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En Talcahuano, Luis Jarpa, quien confesó el asesinato de su hijastro Benjamín, un niño con TEA de 10 años, fue hallado muerto en prisión preventiva por suicidio. La causa de su fallecimiento fue ahorcamiento con un cordón en los baños del aislamiento carcelario. El Fiscal confirmó que Jarpa estaba aislado pero compartía el espacio con otros imputados, y que su ausencia fue breve antes de ser encontrado. Jarpa fue detenido tras la muerte de Benjamín, cuyo cuerpo mostró signos de asfixia atribuible a terceras personas, resultando en su confesión como autor del crimen.
Durante la jornada de este domingo se confirmó la muerte de Luis Jarpa, el hombre que confesó haber asesinado a su hijastro Benjamín, un niño de 10 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA), en la comuna de Talcahuano.
Recordemos que el sábado la justicia determinó dejarlo en prisión preventiva a causa del crimen, mientras dure la investigación.
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Según las primeras investigaciones, el hombre fue encontrado muerto al interior del módulo en donde permanecía recluido.
Horas después, el fiscal Juan Yáñez confirmó a BioBioChile que la causa de la muerte de Jarpa fue por suicidio.
"Con el trabajo de Brigada de Homicidios, más la revisión de cámaras, logramos establecer que el sujeto se suicidó mediante la utilización de un cordón en el sector de los baños del aislamiento donde se encontraba", explicó.
Además, aseguró que "el resguardo se estaba haciendo bien. Es un sector de aislamiento que compartía con otros imputados. Desaparece en un momento y luego lo van a buscar sus compañeros y lo encontraron en esta circunstancia".
En ese sentido, detalló que "él no estuvo solo en ningún otro momento, salvo cuando se va. No fueron más allá de dos o tres minutos y ocurrió el fatal desenlace".
"Efectivamente, hubo un suicidio que la Fiscalía ECOH va a investigar junto a la Fiscalía de Concepción", recalcó.
El crimen de padrastro contra menor con TEA
Luis Jarpa, de 22 años, estaba a cargo del cuidado de su hijastro Benjamín, un niño de 10 años con TEA. Durante su turno, realizó un llamado de emergencia asegurando que el menor presentaba un paro cardiorrespiratorio.
Al llegar al domicilio en Talcahuano, personal de salud encontró a la abuela intentando reanimarlo, pero lamentablemente el niño falleció en el lugar.
En un comienzo se pensó que la causa de muerte era médica, sin embargo, con el paso de las horas se encontraron indicios que levantaron sospechas.
Fue entonces cuando la Brigada de Homicidios de la PDI intervino y, tras examinar el cuerpo, detectaron lesiones en el cuello del menor compatibles con asfixia atribuible a terceras personas.
Tras estos hallazgos, la PDI detuvo tanto a Luis Jarpa como a la madre del niño, en calidad de imputados por el presunto homicidio.
Posteriormente, el propio padrastro del menor confesó haber sido el autor del crimen, lo que confirmó la participación directa en la muerte de su hijastro.
