Científicos descubrieron que la hepatitis E, una de las tantas variables de esta enfermedad, se traspasa de ratas a humanos. Sin embargo, a pesar de las investigaciones todavía no descubren cómo sucede el contagio.
Según datos de la OMS, cada año se registran cerca de 20 millones de esta infección en el mundo y solo 3,3 millones de estas personas tienen síntomas, que de no ser tratados pueden generar hepatitis crónica y daños irreversibles al hígado.
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De acuerdo a la Organización, el contagio se produce por vía oro-fecal, principalmente por el consumo de agua contaminada.
Y recién en 2018, científicos del Centro de Protección de Hong Kong, descubrieron 12 casos de Hepatitis E a nivel mundial por transmisión de roedores. De los casos, 11 corresponden a personas de Hong Kong y uno de ellos a un canadiense que visitó África.
Este último paciente requirió atención médica por molestias como náuseas, urticaria, ictericia e inflamación del hígado.
Si bien en China ya lograron encontrar una vacuna para esta infección -la que aún no está disponible en todo el planeta-, los científicos todavía no descubren cómo las ratas contagian a los humanos.
“La conexión perdida”
En abril de 2020 se reportó un nuevo caso por hepatitis E en Hong Kong. El afectado fue un paciente de 61 años, que de acuerdo al gobierno local se lo habría transmitido por una rata, algo que desconcertó a las autoridades de Salud.
Ante el hallazgo, se decidió estudiar a las ratas y su desplazamiento, así como los lugares en que habitan para saber si se relacionaban a la ruta y vivienda del paciente. Sin embargo, no se encontró presencia de los animales en su casa y sus familiares tampoco presentaron síntomas.
“Basado en la información epidemiológica disponible, la fuente y la ruta de infección no pudo ser determinada”, indicó el Centro de Protección de Salud de Hong Kong, según consignó CNN.
“Lo que sabemos es que las ratas de Hong Kong portan el virus, testeamos a los humanos y lo encontramos. Pero cómo exactamente se transmite entre ellos, si las ratas contaminan nuestra comida o hay otro animal envuelto, no lo sabemos. Esa es la conexión perdida”, señaló Siddharth Sridhar, microbiólogo de la Universidad de Hong Kong, que fue parte del grupo de científicos que encontró la cepa en 2018.
A juicio de Sridhar, la hepatitis E de la rata es un problema de salud que ocurre desde hace tiempo, pero que las autoridades no les ha prestado la debida atención para detectarlo.
“Esto no debería estar pasando. Necesitamos vigilancia continua para controlar esta infección inusual. Realmente espero que las autoridades de salud den el primer paso y vean cuánto de sus poblaciones están realmente expuestas a la hepatitis E de la rata”, expresó el microbiólogo.



