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María Luisa Godoy reflexionó sobre el Síndrome de Down, destacando la salud de su hijo Domingo y conmocionándose al mencionar el alto índice de abortos de fetos con esta condición. Expresó su dolor por la discriminación y la importancia de la inclusión, resaltando que un hijo con síndrome de Down no necesariamente implica más preocupaciones que uno sin esta condición. Godoy enfatizó la necesidad de avanzar en la inclusión y lamentó la mentalidad discriminatoria que persiste en la sociedad.
Una sincera reflexión hizo María Luisa Godoy sobre el Síndrome de Down, y se emocionó al hablar de su hijo Domingo.
En conversación con el pódcast Más que Titulares, la animadora confesó que nunca vio como un problema la condición de su pequeño.
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“Un niño con una condición puede ser una preocupación, pero no lo veo como un problema o una angustia, pero un hijo enfermo es palabras mayores. Y gracias a Dios, hasta el momento Domingo nunca ha tenido una enfermedad”, dijo.
Y continuó: "No tuvo enfermedad en el corazón, que es muy típica en el síndrome de Down, no tuvo tampoco el intestino, que es muy típico".
En ese sentido, María Luisa Godoy hizo énfasis en que su hijo menor es un niño sano, pero que más allá "esa incertidumbre, eso fue lo único que yo te diría, que para mí fue duro en el embarazo, pero siempre fue un motivo de felicidad".
“No porque tuviera síndrome de Down, yo lo sentí distinto a otro hijo (…) Yo lo trato a Domingo igual que a cualquiera de mis hijos y es un motivo de mucha felicidad”, comentó.
María Luisa Godoy se quebró al hablar del Síndrome de Down
Eso sí, el momento más crudo llegó cuando la periodista entregó un antecedente de los abortos de los fetos que padecen la misma condición que su hijo en Inglaterra.
Lo anterior, ya que el país europeo dicha medida está establecida hasta los nueve meses de embarazo.
"Eso fue como una apuñalada que yo dije, ‘qué increíble, ¿cómo puede ser el nivel de discriminación?’ Me dolió mucho sentir que a mi hijo lo vieran así. Y bueno, y me duele hasta el día de hoy", sostuvo al borde de las lágrimas.
A su vez, comentó que le impactó dicha realidad, "porque es una mentalidad muy distinta a la mía".
"A todos nos pasan cosas y uno no está como diciendo ‘ah no, este me va a traer muchas preocupaciones, este no viene al mundo’ (…) es súper violento y me impacta mucho esa mentalidad".
Para cerrar, María Luisa Godoy, planteó la importancia de la inclusión. "Nadie tiene la vida ganada, o sea, un hijo sin una condición puede ser mucho más problemático que un hijo con síndrome de Down, o tener otras cosas, o sea, en la vida pasan cosas", dijo.
Y cerró: "Y uno no quiere andar por la vida como cortándola porque fíjate que te ahorras problemas (…) Me duele por él que los vean de esa manera porque, digo, todavía queda tanto por avanzar en inclusión".
