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El animador Daniel Fuenzalida aclaró la millonaria deuda con Rosario Bravo tras especulaciones sobre el tema. Reveló una suma de 215 millones de pesos por auspicios y 33 millones por reproducciones en YouTube. Fuenzalida afirmó haber transferido mensualmente dinero a Bravo y emitió un vale vista por el monto restante. Puso fin al pódcast y lamentó la situación mediática, reconociendo errores en la gestión pero sin mala intención. El comunicador declaró que cualquier discrepancia en las cifras sería resuelta con documentos respaldatorios.
Daniel Fuenzalida aclaró la millonaria deuda con Rosario Bravo, luego de una serie de especulaciones sobre su figura.
Recordemos que la influencer apuntó al animador de adeudarle una gran suma de dinero, hecho que él aclaró y precisó que se trataba de una descoordinación de unos pagos de los auspiciadores.
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A través de un video en el canal de Youtube de Cómo están los weones, Daniel Fuenzalida despejó todas las dudas respecto a las deudas.
Allí, comenzó diciendo: "Este es un video para aclarar toda la situación y poner punto final al pódcast Cómo están los weones, junto a Rosario Bravo. A pesar de todo lo que han dicho los programas, a pesar de todo lo que se me ha ninguneado, pero yo quiero ser súper claro con todo lo que voy a decir".
En ese contexto, el conductor de televisión recordó que el formato llegó a su fin por el nombre del proyecto, el cual le traspasó a la creadora de contenido, para luego comenzar las famosas cuadraturas de dinero en julio de este año.
"Ustedes comprenderán que cuando se habla de mucha plata, las cuadraturas no son de la noche a la mañana y siempre hay que estar ajustando. Bajo este ajuste se fueron encontrando facturas que no se habían mandado, gente que no había facturado (clientes), no había órdenes de compra. Entonces hubo que hacer todo un orden y, por lo tanto, se demora la cantidad de semanas o meses que se haya demorado esto", dijo.
Asimismo, Daniel Fuenzalida enfatizó que con este video "yo quiero llegar a un punto final. Yo ya no me voy a referir más a este tema. Hemos tomado la decisión con mi abogado que tenemos que llegar hasta acá. Cualquier duda se lo pueden preguntar a él".
Acto seguido, el animador comenzó a explicar lo sucedido con el finalizado pódcast, y reveló la millonaria suma que consiguieron con el formato al aire: más de 215 millones de pesos por conceptos de auspicio, y más de 33 millones por las reproducciones de Youtube, lo que daba un total de 249 millones 238 mil 600 pesos.
Ante ello, lo que le correspondía a cada uno era una cifra superior a los 124 millones de pesos. "¿Qué es lo que pasado hasta la fecha con esta cifra? Cuando estábamos al aire yo le iba transfiriendo a ella cada mes o cada dos meses o en la medida que me iban pagando a mí", precisó.
"A ella se le transfirió mientras estábamos al aire la suma de 54 millones 433 mil 184 pesos. Cuando se acaban Cómo están los weones, teníamos esa cifra ya depositada, pero no facturada de parte de Rosario".
Animador puso pinto final al conflicto
Tras aclarar las cifras y revelar que el día viernes se emitió un vale vista por el monto restante a Rosario Bravo, el comunicador enfatizó:
"Cualquier cosa que quiera el equipo de Rosario Bravo, que diga que ellos tengan otra cuadratura, yo los invito a que ellos cuadren, hablen con los auspiciadores, hablen con las agencias, hablen con quien quieran, hagan sus cuadraturas y que lleguemos más o menos al mismo número. Este mismo número está todo respaldado con facturas que se le ha mandado el equipo".
Y continuó: "Está todo absolutamente respaldado por las visualizaciones de YouTube".
En tanto, Daniel Fuenzalida recalcó con el registro en el que aclara su sitaución con Rosario Bravo, da "por pagado, por cerrado este pódcast y por cerrado la peor pesadilla que he vivido en los medios de comunicación. La peor pesadilla, el peor ninguneo de opacarme, de manchar mi imagen en un minuto tan lindo que estoy viviendo como comunicador, como animador".
A su vez, hizo una reflexión y lamentó la situación mediática que enfrentó en uno de los mejores momentos de su carrera.
"Después de tanto tiempo que esperé esta oportunidad, me vi empañado en una polémica que no debería haber estado empañado. Reconozco que mi error fue lo de la marca. Lo reconozco. Fui el primero en hacer el mea culpa. Reconozco el error de no habérselo dicho a quien era mi partner en ese momento que era Rosario", enfatizó.
Y cerró: "Una cuestión de gestión pero no de mala intención. Yo solamente estaba registrando para que alguien, un tercero, no lo registrara. Si hay un mea culpa de mi parte en ese actuar, pero no tenía mala intención y nunca lucré con esa marca".
