Kirstie (22) de Melbourne, Australia, nació con una extraña condición llamada el síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser, la que consiste en la ausencia de la vagina o el útero. En este caso, la joven nació sin su útero, por lo que lamentablemente no puede cumplir uno de sus más grandes sueños: tener un hijo.
De acuerdo a The Sun, este síndrome afecta sólo a una persona de cada 4.500 mil nacimientos al año. Los doctores se lo diagnosticaron a Kirstie cuando era sólo una adolescente. “Estaba tan devastada cuando los doctores me dijeron porque yo crecí con una gran familia con muchos niños y tener niños es algo que siempre he querido”, comentó al diario británico.
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Sin embargo, su madre Katrina (41) se ofreció para que su hija puede cumplir su sueño, luego de que los doctores le dijeran que su niña podía tener su propio hijo, pero no en su cuerpo. “Cuando descubrimos que quizás podría tener un hijo, pero no en mi cuerpo mi madre dijo yo lo haré. Ella me dijo que podía acarrear a mi bebé por mí y cuando conocí a la persona indicada todo comenzó a ir mucho mejor”, dijo al medio inglés.
Luego agregó: “Cuando le conté a él sobre mi diagnóstico en un principio se sorprendió, pero después me apoyó. Estábamos tan felices de que pudiéramos tener un hijo con nuestros genes. El embarazo es sólo una parte de todo”, señaló.
La familia recién comenzó el proceso, un proceso que involucra muchos meses, entre sesiones de salud mental, exámenes, visitas de doctor y reuniones con abogados. Sin embargo, todo este proceso es bastante caro, por lo que los jóvenes australianos crearon una página web GoFunMe para recaudar dinero y pagar todo el tratamiento. Ahora sólo queda esperar que todo salga como lo esperado.
