Carmen Greenway de 41 años iba en bicicleta en dirección hacia su casa, luego de celebrar el cumpleaños de su madre cuando se encontró por sorpresa con “lomo de toro” y perdió el control de su vehículo.
La mujer se fracturó el cráneo y falleció seis días después en el Hospital St Mary en Paddington, Londres, Reino Unido, producto de un paro cardíaco.
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Su marido, Rufus de 47 años, señaló que pese a que su esposa era una ciclista “muy competente”, en ese momento no llevaba un casco y había bebido un trago cuando ocurrió al accidente, cerca de su casa el pasado 18 de agosto, consigna el medio inglés Metro.co.uk.
La mujer había estado tomando algunas selfies durante el camino, sin imaginar que minutos después se enfrentaría a su muerte.
“Ella estaba a 100 metros de su casa, conducía con una mano en el manubrio, bastante relajada y probablemente había bebido un par de tragos. Andaba en bicicleta todos los días y quizá ese exceso de confianza hizo le jugó una mala pasada“, confesó.
Tras este fatal accidente, Rufus ha hecho un llamado para que las autoridades impulsen una ley que obligue a usar casco a los ciclistas, pues actualmente las leyes británicas sobre el transporte en bicileta no exige el uso de tales aparatos.
De hecho, señaló que el hecho de que su mujer no usara un casco la noche del accidente, fue un “descuido bruto”. “Fue, por desgracia, un accidente desafortunado. Si ella hubiese estado usando un casco aún estaría viva“, agregó el viudo sobre su mujer que dejó a dos hijos, Finlay de 13 años y Raffert de 4.
Su madre, Sherry Bennett, señaló al medio New Zealand Herald: “Carmen era una esposa muy dedicada y adoraba a sus hijos y a su marido. Era una persona especial, sobre todo para mí porque era mi única hija. Solo transmitía amor y felicidad“.
