Si hace frío y hay que subir al auto, es común que los niños se sienten con abrigo y todo. Pero, ¿sabías que si le abrochas el cinturón con toda esa cantidad de ropa los estarás exponiendo a un enorme peligro?
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Cuando los amarras usando una ropa demasiado gruesa, los cinturones quedan más sueltos de lo que deberían, porque el abrigo crea un espacio entre el cuerpo del niño y el cinturón de seguridad. Quizás lo sientas firme y tirante, pero este video te demuestra la gran diferencia que marca:
Al momento de un accidente de tránsito, la chaqueta “infladita” se comprime fuertemente, creando un espacio poco seguro que permite que el cuerpo de un niño se mueva, al punto de que puede salir eyectado del asiento.
En el show estadounidense The Today llevaron a cabo un test de choque que confirmó las sospechas de muchos padres y que aterrorizó a otros, como puedes ver a continuación:
La recomendación es remover el abrigo y poner una mantita encima o bajo la espalda del niño para mantenerlo cálido. Además, se recomienda que los menores de edad utilicen un asiento especial hasta los 12 años y que este vaya ubicado al centro del auto, ya que es el punto más seguro en caso de una colisión.



