Desde que la tecnología se hizo parte de nuestras vidas, las luces led son parte del diario vivir, situación que ha alertado a los dermatólogos quienes han comenzado a realizar estudios por los riesgos para la piel de la luz azul.
Este tipo de radiación que se encuentra en los tablets, televisores y celulares afectaría en mayor parte a quienes tienen pieles más oscuras. Así lo aseguró el doctor en biología José Aguilera a Vogue España: “Sus células tienden a producir más melanina y su acumulación trae como compañía las manchas”, sostuvo.
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Por otro lado, enfatizó en que el daño se produce luego de estar 48 horas frente a uno de los mencionados dispositivos. “La exposición a esta radiación es tanto interior como exterior y de ahí que haya que tomar precauciones”, expresó.
Beneficios
No obstante, la luz azul ha servido para ayudar a disminuir algunos problemas cutáneos, una contradicción que explica la experta María Victoria de Gálvez. “Sirve para tratar algunas patologías como el acné y está detrás del envejecimiento prematuro de la piel, como ocurre con los rayos UV”, indicó.
Por otra parte el doctor Rubén del Río, manifestó que el uso de este tipo de radiación se utiliza en otras enfermedades. “En dermatología, se usa la luz azul como una herramienta terapéutica, al igual que recurrimos a la radiación ultravioleta para la psoriasis o la dermatitis atópica. El problema aparece cuando hay una exposición abusiva a luz azul, algo que todavía está por definir”, afirmó.
Prevención
Pese a lo anterior, como para algunas personas resulta dañino no está de más prevenir, y por ello en el mercado ya existen cosméticos que prometen retrasar este “envejecimiento digital”. Sin embargo, los profesionales sostienen que con un buen fotoprotector de alto espectro, y manteniendo la piel hidratada se retarda el estrés oxidativo y la deshidratación del cutis.
El dermatólogo José Aguilera, comentó que: “La mejor opción es un fotoprotector con color, ya que se ha demostrado que llega a absorber hasta el 20% de la luz azul que recibimos a lo largo del día. Y por supuesto, no abusar de los dispositivos electrónicos, los fluorescentes ni utilizar dispositivos caseros (máscaras de luz LED) sin la debida supervisión médica”, concluyó.
