Impacto generó en Estados Unidos el caso de Sydney Powell, joven de 23 años que fue declarada culpable esta semana por el asesinato de su madre, Benda Powell.

Según detalla ABC, el hecho ocurrió en marzo de 2020, cuando Sydney golpeó a Benda en la cabeza con un sartén de hierro.

Inconsciente, la mujer de 50 años cayó al suelo y le propinó 30 puñaladas en el cuello.

De acuerdo a Fiscalía, la joven no quería que su madre descubriera que había sido expulsada.

Durante el juicio, la exestudiante de la Universidad de Mount Union reveló que al momento del asesinato, ya no asistía al recinto educacional.

“Por muchos de los mensajes se podría decir que ella no se lo había contado a su familia y que su madre no estaba al tanto de esto”, señaló el teniente de la policía de Akron, David Whiddon.

Cabe mencionar que Powell fue diagnosticada con esquizofrenia y trastorno depresivo en alto grado, razón por la que permaneció en libertad bajo fianza.

El juzgado del condado de Summit (Ohio), condenó a la joven de dos cargos de asesinato, además de agresión criminal y manipulación de pruebas.

El próximo 28 de octubre se desarrollará otro juicio, en el que se decidirá si cumplirá su condena en prisión o en un centro de salud mental.