Dani Castro compartió conmovedores mensajes de despedida tras confirmar su salida de Fiebre de Baile

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El teatro chileno se vistió de luto este jueves tras la despedida de Héctor "Tito" Noguera, fallecido a los 88 años. La emotiva misa fúnebre en la UC fue una ceremonia artística marcada por la emoción. Familiares, colegas y amigos, como Coca Guazzini y Alfredo Castro, recordaron con cariño al actor. Sus hijos, en un momento íntimo, homenajearon a su padre con nostalgia y gratitud, recordando sus enseñanzas y anécdotas. El cortejo fúnebre pasó por lugares emblemáticos de su carrera, como el Teatro UC, Mega y La pérgola de las flores, antes de llegar a su lugar de descanso en el Cementerio Parque del Recuerdo.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesEste jueves 30 de octubre, familiares, colegas y amigos del teatro chileno se reunieron en el Campus Oriente de la Pontificia Universidad Católica para despedir a Héctor “Tito” Noguera, quien falleció el pasado martes a los 88 años.
La misa fúnebre, cargada de simbolismo, se convirtió en una ceremonia profundamente artística, como el propio actor había querido.
La ceremonia comenzó a las 11:00 horas en el Templo Mayor del Campus Oriente, donde el sacerdote y profesor de teología Samuel Fernández —amigo personal de Noguera— presidió el oficio acompañado del coro de la UC, dirigido por Felipe Ramos.

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Las lecturas estuvieron a cargo de su hija mayor, Piedad Noguera, y su nieta Catalina Stuardo Noguera, quienes dieron inicio a una jornada llena de emoción.
Luego, el padre Samuel Fernández entonó el evangelio y en su sermón, explicó que los textos escogidos para la misa tenían un significado especial para Noguera.
"La de San Pablo, que habla de la vocación; el salmo que habla del camino y, finalmente, el evangelio, que habla de la transformación del agua en vino. Todas estas lecturas hablan de la transformación... Pablo descubre su verdadero ser, y este tipo de transformación no es ocultar, sino descubrir y hacer resplandecer lo que uno está llamado a ser", indicó el sacerdote.
Y añadió: "Las artes escénicas participan de este milagro. Un trapo se puede trasformar en la capa de un rey... y en el teatro sucede este milagro que no falsifica las cosas. Cuando es auténtico, revela la verdad y eso es lo que hace vibrar a las personas que participan de esa obra de arte".
Luego, las nietas del actor, Manuela Moreno y Catalina Stuardo, también rindieron homenaje a su abuelo con conmovedoras oraciones.
“Que su mirada siempre abierta al asombro y a la contemplación, siga iluminando los caminos de quienes buscan en el arte un lugar para encontrar humanidad. Roguemos al señor”, leyó Manuela, mientras Catalina pidió “que nunca dejemos de aprender, imaginar y crear como él nos enseñó”.
Previo a la ceremonia, Coca Guazzini, quien compartió con Noguera tanto en televisión como en teatro, conversó con Página 7.
“Tito era un amante del arte y la cultura, despedirlo no ha sido fácil”, reconoció, recordando su última teleserie juntos, Como la vida misma: “Hicimos escenas de la muerte, y fue un encuentro maravilloso”.
Luego, en la misa y una vez finalizada la comunión, subieron al escenario amigos y colegas del actor al altar. Uno de ellos fue Cristián Campos, quien recordó sus años como alumno de Noguera y el respeto que le tenía. “Era un hombre confiable, un facilitador que nos ayudó a todos. Fuiste un buen hombre, Tito”, expresó visiblemente emocionado.

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Luego, Alfredo Castro tomó la palabra y recordó con humor las anécdotas vividas junto al actor. “Como salir a hacer El Rey Lear en hawaianas, porque se le olvidó sacárselas”, dijo entre risas y lágrimas.
"Y yo lo amé con todo su ser. No vengo a despedirme de él, no quiero despedirme de él, vengo a recibirlo”, añadió conmovido.
El momento más íntimo llegó cuando los hijos del actor —Emilia, Damián, Diego y Amparo— tomaron la palabra.
Emilia Noguera subió al podio señalando: "Esta función sí que está llena. Estamos a tablero vuelto y eso lo haría muy feliz".
Luego, continuó nostálgica, pero sonriente: "Las enseñanzas de mi padre eran particulares. Él me enseñó a leer y a escribir, pero no a los 6 años, con el silabario, sino a los 18, con García Lorca", luego añadió, "me enseñó a hablar. Pero no a los 2, pidiendo que dijera 'papá', sino a los 20, pidiéndome que apoyara bien en algún monólogo de Shakespeare, en nuestro primer trabajo juntos".
Continuó con uno de los momentos más emocionantes de la ceremonia cuando junto a Gonzalo cantaron una canción que su padre les había pedido del monólogo Doña Rosita la soltera, totalmente a capella.
Damián siguió el homenaje con recuerdos que mezclaron risa y emoción: “Mi papá frenaba no cuando el semáforo estaba en rojo, sino cuando se le ocurría una idea”, dijo entre aplausos. Recordó también que la fe de su padre “estaba en el teatro, en creer en él antes de cuestionarlo”.
Diego, por su parte, combinó humor y cariño al hablar de su familia: “Quiero mucho a mis hermanas, a mi hermano, a mi mamá, a mis sobrinas, a las parejas de mis hermanas, a las exparejas también, y a las que vendrán”, comentó con una sonrisa.
Luego agradeció las muestras de afecto recibidas y pidió que el legado de su padre “siga vivo en el trabajo y la ética que él nos enseñó”.

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Finalmente, Amparo Noguera cerró las intervenciones con un emotivo mensaje: “Te escuché muchas veces decir que encontrabas un poco mezquino, que solamente esta fuera nuestra realidad, que solamente este fuera nuestro plano".
Continuó indicando: "Deseo que encuentres las respuestas donde estés, pero no tantas, porque tu felicidad era el pensamiento y la reflexión”, dijo entre lágrimas, antes de leer un pasaje de La vida es sueño de Calderón de la Barca.

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Tras la misa, alumnos de la carrera de Teatro acompañaron la salida de Héctor "Tito" Noguera de la iglesia, donde lo esperaba un grupo musical que entonó las canciones de "La pérgola de las flores".
Luego, la carroza fúnebre inició su recorrido pasando por el Teatro de la Universidad Católica —donde Tito dio sus primeros pasos como actor—, luego el cortejo fúnebre se dirigió a las dependencias de Mega, su última casa televisiva, que tenía un homenaje en la fachada del edificio para el actor.
Tras ese momento, se dirigió rumbo a la pérgola Santa María de Recoleta, donde pergoleros lo esperaban con canastos de flores para despedirlo.

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Finalmente, sus restos fueron trasladados al Cementerio Parque del Recuerdo, en Huechuraba, donde descansará para siempre.
Entre quienes también quisieron despedir al actor estuvo Etienne Bobenrieth, ex yerno de Noguera y padre de sus dos nietos. En conversación con Página 7, el intérprete destacó la serenidad con la que la familia ha enfrentado el proceso.
“Nada, viviendo el proceso súper tranquilo, así como hacía las cosas el Tito en su pega, en su casa, con la familia”, expresó. “Toda la familia muy en paz, todos tuvieron sus buenos momentos en vida y pudieron despedirse de manera respetuosa y en familia”.
Bobenrieth, quien interrumpió temporalmente su participación en un reality para asistir al funeral, comentó que la producción “fue muy respetuosa” y le permitió regresar para acompañar a sus hijas y despedir a Tito. “Si bien es una despedida triste, también aprovecho de recargar mis energías con ver a mis hijas y a mi familia”, dijo.
El actor recordó con especial cariño la vida familiar con Tito, indicando que pasara lo que pasara estaban juntos en los almuerzos de domingo.
También recordó las vacaciones familiares junto a su exsuegro en Cachagua. “Con el Tito tengo una cantidad de anécdotas increíbles, pero los mejores momentos eran cuando salíamos a andar en kayak. Al principio iba con susto, y él me aleonaba para que me atreviera. Era muy intrépido, muy hábil físicamente”, recordó.
Finalmente, destacó el legado que deja Noguera tanto en el público como en las nuevas generaciones: “Deja un legado profesional invaluable de cómo hacer las cosas, cómo trabajar, cómo enfrentar un espectáculo... Era un tipo muy completo".