Un difícil momento fue el que vivió la participante del Gran Rojo, Geraldine Muñoz. Y es que fue el pasado miércoles cuando se emitió una nota íntima sobre su vida pero contada por sus familiares y cercanos.

Sin embargo, fue un momento en su vida el que más llamó la atención producto de una enfermedad: tenía pielonefritis, cuadro que le afectó cuando cumplía un año en Rojo en mayo de 2018.

“Ella empezó con unos dolores muy parecidos al apéndice, de hecho la íbamos a operar y como media hora antes de la operación me dicen que no era apéndice. Fue mal diagnosticada”, señaló su madre, Paola Serrano.

En esa misma línea, agregó que “estuvimos dos días y medio con ella en la posta, sentada en una silla, y ahí la teníamos… con suero. Ahora está bien, recibió mucho cariño de la gente, que yo lo agradezco, del programa se portaron muy bien todos”.

Aquella experiencia no fue de las mejores para Muñoz, quien en Buenos Días a Todos relató el crudo momento que vivió cuando estuvo hospitalizada.

“Yo no lo pasé muy bien ahí. Tuve muchos problemas que surgieron después de esa hospitalización, estuve con muchas crisis de pánico, que me dijeron en el psicólogo que era normal.Tuve una muy mala experiencia”, partió señalando la bailarina.

En ese sentido, agregó: “yo me imagino a abuelitos que pasan esa situación que tal vez no tienen el mismo rendimiento físico que nosotros. Compartí con abuelitos que estaban al lado mío, que estaban pésimo, mal, sufriendo, lloraban. No nos merecemos esto”.

Captura TVN
Captura TVN

Entre lágrimas, Muñoz continuó su relato, precisando que ha ido a las marchas “por la misma razón, porque debemos luchar por lo que queremos y tenemos que tener esas mejoras”.

La participante de Rojo explicó que por la experiencia que vivió, “no quiero que le pase esto a más gente, porque no hay lucas para atendernos bien. Llevarme a una clínica en esos momentos, para pasar una noche me salía casi un palo, o sea me tenía que aguantar esa situación porque tampoco le iba a pedir a mis papás que gastaran esa plata para que yo me sintiera bien”.

Para finalizar, fue enfática en decir que “todos merecemos una salud de calidad, hay que ser realista, la salud pública no es buena, y para tenerla hay que ir a una clínica y no toda la gente puede pagar eso”, cerró.