La noche de este miércoles asistió a Llegó tu hora, de TVN, Carolina ‘Krespita’ Rodríguez para conversar sobre los hitos de su carrera como boxeadora, lo contenta que la tiene la maternidad, pero también sobre los duros días de cárcel que debió enfrentar por tráfico de drogas.
En este contexto, la púgil chilena conversó inicialmente sobre los daños físicos que le ha generado la disciplina que practica. “Todos los deportes son riesgosos, en todos puede pasarte algo”, reflexionó frente a Gonzalo Ramírez.
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Rápidamente recordó su paso por Palmasola, en Bolivia, y contó cómo se gestó todo el proceso tras ser sorprendida con cuatro kilos de cocaína. “Me ofrecieron como 20 mil dólares y para mí era como pagar todas las deudas. Pensé que era malo, pero que iba a hacer eso y nada más“, dijo al reconocer que aceptó el dinero porque lo necesitaba para pagar un préstamo que un amigo le había pedido para que ella pudiera entrenar.
Tras ser detenida en el país vecino, estuvo 11 meses presa, lo que significó uno de los momentos más dolorosos de su vida. “Tenía miedo de que me pudiera pasar algo (…) Dentro del todo la saqué barata. Allí todos se enteraron de que hacía kick boxing y nadie me buscaba. Eso me sirvió“, dijo la luchadora sobre un proceso que, si no hubiera sido por las visitas de su padre, hubiera atravesado en soledad.
Dentro de todo esta confesión, Carolina también hizo un mea culpa frente a las cámaras de Llegó tu hora, sobre todo por cómo esto afectó a sus padres. “Cometí un error. Para los papás es difícil verte ahí, no es por lo que lucharon“, añadió, pero reconoció que todavía tiene temas pendientes con la justicia boliviana, situación por la que han acusado de fugarse.
“Tenía que firmar, y como no conocía la ley de allá y me entregaron todos mis papeles, yo me devolví. El pasaporte no me lo pasaron pero volví con carnet, por tierra”, dijo la boxeadora al revelar su gran temor: “Tengo miedo de que se pueda reactivar una petición de extradición“.
Cabe precisar que actualmente la campeona mundial de boxeo se encuentra disfrutando plenamente de la maternidad junto a su hija Megan, con quien atravesó un embarazo complicado. De hecho, luego de su nacimiento los esfuerzos no cesaron, sobre todo por las dificultas que tuvo para continuar con sus entrenamientos.
“Volver me costó, porque ella era mala para dormir y compatibilizarlo me costó. Me asesoré con especialistas para entrenar embarazada“, explicó.
