Ana y Daniel Parra, los hermanos españoles, que también son pareja desde 2014, cumplieron 11 años juntos en 2025 y hoy viven en familia con sus dos hijos, de 7 y 5 años. Pese a las críticas y el fuerte rechazo que genera su relación, ambos insisten en que solo buscan vivir su amor con tranquilidad y con reconocimiento legal.

“No nos tomamos nada demasiado en serio”, han comentado, asegurando que, pese al ruido externo, llevan una vida feliz y en común. Sin embargo, ese “ruido” no es menor: cada vez que su historia se vuelve viral, se reactivan los mensajes de odio y cuestionamientos a su relación.

En una de sus últimas publicaciones, Ana decidió responder con una reflexión a quienes la atacan a diario, recogió T13.

“Siempre hay alguien dispuesto a decirte cómo deberías vivir, a quién amar y qué está ‘bien’ o ‘mal’… Pero curiosamente, nadie te ofrece pagar tus facturas mientras te juzga”, expresó.

Luego añadió: “Así que sí, me voy al infierno según el manual de moralidad ajena, pero al menos voy feliz y sin reprimir lo que soy. ¿Tú cuántas veces has tenido que callar algo por miedo al qué dirán?”.

Pese a su tono desafiante, los comentarios volvieron a llenarse de críticas: “¿No es ilegal eso?”, “No se trata de cielo o infierno, se trata de INCESTO” o “Más allá de juzgar, creo que hay un límite de con quién estar”, fueron algunas de las respuestas que recibió.

La historia de los hermanos que son pareja

Ana, de 36 años, y Daniel, de 33, son medios hermanos por parte de padre. Según han contado, el progenitor de ambos se separó de la madre de Ana cuando ella era bebé y nunca más la contactó. Años después formó otra familia, de la cual nació Daniel.

“Somos hermanos de padre. Yo fui abandonada con cuatro meses y me propuse encontrar a la familia de mi padre. Buscando a mi padre encontré a mi hermano y empezamos a tener contacto”, relataron en televisión. Ese contacto fue aumentando hasta que terminaron viviendo juntos y formando una pareja.

En 2017, y en pleno programa de TV, decidieron contarle al resto de la familia que estaban enamorados: “Queremos decirles que además de hermanos, somos pareja, estamos enamorados”, dijeron frente a las cámaras.

La batalla legal que aún no ganan

Desde hace un tiempo, Ana y Daniel emprendieron una campaña mediática para lograr que la Justicia española les permita casarse. El Código Civil del país prohíbe el matrimonio entre parientes directos, aunque el incesto dejó de ser delito en 1978.

En julio de este año reaparecieron en el programa Y ahora Sonsoles, donde insistieron en su petición: “Queremos que se nos reconozca legalmente. Tenemos dos hijos”, plantearon.

Un abogado invitado al espacio recordó que el único país del mundo donde dos hermanos pueden constituirse como pareja sentimental es Suecia. “Esto viene de la antigüedad y tiene mucha influencia de la religión”, explicó.

Por ahora, Ana y Daniel seguirán juntos como pareja y padres, pero sin poder casarse. Mientras tanto, intentan blindar su vida cotidiana del juicio externo y sostener, a su manera, una familia que desafía todas las normas sociales.

Una madre de Chillán inició una travesía para salvar la vida de su hija Amanda, de solo 6 años.

Lidia decidió caminar rumbo a La Moneda, con un objetivo de reunir 1.000 millones de pesos, para financiar el tratamiento contra el cáncer que la pequeña necesita con urgencia.

Según explicó su madre en redes sociales, Amanda enfrenta un neuroblastoma en etapa 4, un tipo de cáncer particularmente agresivo.

Luego de ocho meses de quimioterapia, el tumor no respondió por completo, lo que dejó a la familia sin alternativas dentro del país.

“Sabemos que en el extranjero existe una terapia que nos puede dar esperanza para tener un futuro junto a nuestra hija, pero la meta es difícil, son 1.000 millones de pesos”, compartieron con profunda emoción, según recoge 24 Horas.

A través de redes sociales, la familia impulsó la campaña solidaria para intentar reunir la millonaria cifra.

Organizaron eventos, actividades y colectas, pero el monto aún está lejos de alcanzarse. Y, como recalcan, “el tiempo cada vez es más escaso”.

“Lamentablemente, el cáncer está avanzando mucho más rápido de lo que esperábamos. No tenemos tiempo, necesitamos tomar medidas drásticas”.

De ese modo, este martes 9 de diciembre, Lidia comenzó su caminata en el centro de Chillán, decidida a llegar hasta el Palacio de La Moneda, en Santiago.

Su deseo es visibilizar la urgencia del caso y movilizar apoyo para lograr que Amanda acceda al tratamiento que podría darle una nueva oportunidad.

A pocos días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales 2025, que se llevará a cabo este domingo 14 de diciembre, el voto obligatorio volverá a aplicarse en todo el país.

Esto significa que quienes no concurran a las urnas sin una justificación válida podrán enfrentar importantes multas económicas.

El Servel recordó además que el listado de vocales de mesa se mantiene exactamente igual al de la primera vuelta del pasado 16 de noviembre, por lo que deben presentarse los mismos ciudadanos designados en esa ocasión.

Voto obligatorio en la Segunda vuelta presidencial

La ley establece que todo ciudadano habilitado tiene la obligación de acudir a su local de votación. Quienes no lo hagan se exponen a una multa que va entre 0,5 y 1,5 UTM.

En el caso de los extranjeros habilitados para sufragar, estos no estarán afectos a sanción económica.

Eso sí, no se aplicará multa a quienes: el día de la elección estén enfermos; se encuentren fuera del país; estén a más de 200 kilómetros del local de votación; deban desempeñar funciones contempladas en la Ley 18.700; presenten un impedimento grave debidamente acreditado ante el Juzgado de Policía Local; y/o tengan una discapacidad certificada por autoridades competentes.

Las únicas excusas válidas para no ir a votar

En ese sentido, la ley chilena establece tres grandes causales para justificar la no concurrencia a votar:

1. Causal de salud: enfermedad o impedimento físico

Aplica para quienes no puedan asistir por motivos médicos comprobables.
Documentación necesaria: licencia o certificado médico que acredite la condición, indicando que la inhabilidad coincide con el día de la elección.

2. Causal de ubicación: ausencia o distancia

A. Estar fuera del país
Requiere acreditar la salida mediante certificado de viajes de la PDI, pasajes u otros documentos.
Dónde justificar: Ante el Juzgado de Policía Local (JPL) cuando el elector sea citado.

B. Estar a más de 200 km del local de votación
Debe dejarse constancia en cualquier unidad de Carabineros el mismo día de la elección (o el día anterior).
Luego, ese comprobante debe presentarse ante el Juzgado de Policía Local al ser citado.
Importante: la constancia solo es válida si se deja en la fecha indicada.

3. Causal de excepción: impedimento grave

Es la causal más amplia y queda a criterio del juez. Incluye situaciones como:

• Emergencias o desastres naturales.
• Cuidado de personas dependientes.
• Desempeño de funciones encomendadas por ley.
• Otros impedimentos acreditables.

Documentación: cualquier respaldo que confirme la imposibilidad real de votar.

¿Cómo justificar si no asistí a votar?

El trámite no se realiza ante Servel, sino únicamente ante el Juzgado de Policía Local correspondiente al domicilio electoral, y solo cuando el elector sea citado.

El proceso es el siguiente:

• Esperar la citación: Tras las elecciones, Servel informa a los JPL quiénes no sufragaron. La citación puede tardar semanas o meses.
• Presentar la documentación: Una vez citado, el elector debe entregar los certificados respectivos, como constancia de Carabineros, certificado médico o documento de la PDI.
• Resolución del juez: El JPL evaluará si la excusa es válida. De no ser aceptada, aplicará la multa correspondiente.