14 diciembre 2025 | 19:50
Resumen automático generado con Inteligencia Artificial Un estudio del King’s College de Londres revela que el análisis de metabolitos en las heces puede revelar detalles clave sobre la salud, como la dieta, la respuesta intestinal y el riesgo de enfermedad cardíaca. Se identificaron asociaciones entre 10 grupos de alimentos y metabolitos fecales, demostrando la relación directa entre lo que comemos y la composición del microbioma intestinal. Los metabolitos fecales predicen mejor el riesgo cardiovascular que el IMC, y pueden ser útiles para desarrollar estrategias dietéticas y prebióticos. Además, se encontró que solo 54 metabolitos son necesarios para obtener información significativa, lo que podría simplificar futuros análisis de heces y contribuir a mejorar la salud desde adentro hacia afuera.
Aunque suene incómodo, las heces pueden entregar información clave sobre nuestra salud.
Así lo demostró un estudio realizado por investigadores del King’s College de Londres, que concluyó que el análisis de ciertas moléculas presentes en las deposiciones permite saber qué comemos, cómo responde nuestro intestino y hasta estimar el riesgo de una enfermedad cardíaca.
La investigación se centró en el metaboloma fecal, es decir, el conjunto de moléculas que se generan cuando el intestino y los microbios que viven en él descomponen los alimentos.
Según los expertos, estas moléculas funcionan como una huella química que refleja la relación entre la dieta y el microbioma intestinal.
Lo que las heces pueden decir sobre tu salud, según la ciencia
Los científicos analizaron datos de 2.647 personas pertenecientes a dos grandes estudios del Reino Unido, TwinsUK y ZOE PREDICT1. Para ello, cruzaron información sobre 650 metabolitos fecales, tipos de microbios intestinales y cuestionarios detallados sobre consumo de alimentos.
Gracias a métodos de aprendizaje automático, descubrieron que los metabolitos en las heces reflejan el consumo de 10 grupos de alimentos y bebidas, como carne, frutos secos, cereales integrales, té y café, además de mostrar si una persona sigue una dieta saludable o no.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, identificó más de 400 asociaciones entre alimentos y metabolitos. En muchos casos, comer más de ciertos alimentos aumentaba la presencia de moléculas específicas en las heces, lo que indica que provienen directamente de los alimentos o del trabajo que hacen los microbios al digerirlos.
Microbioma y salud del corazón
Otro hallazgo relevante fue la fuerte relación entre los metabolitos fecales y la diversidad del microbioma intestinal, un factor clave para una buena salud. Incluso, los investigadores comprobaron que estos metabolitos predicen mejor el riesgo de enfermedad cardiovascular que el índice de masa corporal (IMC).
En particular, los metabolitos fueron muy precisos para medir la adherencia a la dieta DASH, conocida por sus beneficios para el corazón. Cuando se usaron solo el IMC y la dieta, la predicción fue moderada. En cambio, al sumar los metabolitos fecales, la precisión mejoró notablemente.
Al respecto, Robert Pope, autor principal del estudio, explicó que “analizar los compuestos en las heces proporciona información sobre lo que comemos y cómo el microbioma intestinal metaboliza los alimentos”.
Por su parte, el doctor Mario Falchi destacó que estas huellas químicas podrían ayudar a desarrollar estrategias dietéticas y prebióticos que mejoren la salud intestinal y general.
Un paso hacia exámenes más simples
El equipo también descubrió que solo 54 metabolitos bastan para obtener información relevante, lo que abre la puerta a análisis más simples y accesibles en el futuro.
Según la doctora Cristina Menni, estos avances acercan la posibilidad de usar exámenes de heces como herramientas clave para mejorar la salud desde adentro hacia afuera.