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En San José, Argentina, Claudia Soledad Batista, una mujer de 28 años y madre de cinco hijos, fue brutalmente asesinada a machetazos en su casa por su expareja, Walter Gabriel Cruz, un joven temporero de 25 años. La víctima recibió al menos 23 heridas de arma blanca y murió a causa de un traumatismo de cráneo grave. Dos de sus hijos presenciaron el ataque, que se produjo tras una discusión. El agresor fue detenido en el lugar y se encontró el machete con el que cometió el crimen.
Un temporero de 25 años mató a su expareja, una mujer de 28, a machetazos en su casa de la localidad de San José, Argentina.
El informe forense confirmó que la joven tenía al menos 23 heridas realizadas con el arma blanca, y las autoridades señalaron que el sospechoso la habría matado en presencia de dos de sus hijos.
El cuerpo de la víctima, identificada como Claudia Soledad Batista, se encontró en su domicilio.
Hasta ese lugar se dirigieron los efectivos policiales, luego de que los vecinos llamaran al número de emergencias 911 al escuchar los gritos de la mujer y luego verla “desvanecida y sin signos vitales”.
Los agentes constataron que presentaba múltiples cortes realizados con un machete, que tenía manchas de sangre.
Mató a su expareja a machetazos por una discusión
El resultado preliminar de la autopsia señaló que la joven murió a causa de un traumatismo de cráneo grave y tenía más de veinte lesiones provocadas con el arma, principalmente en la zona de la cabeza, los hombros y los brazos.
Claudia era madre de cinco hijos y aseguran que recientemente había llegado a vivir allí con su expareja, Walter Gabriel Cruz, padre de los pequeños y principal sospechoso de su asesinato.
La hermana de la víctima relató al medio El Territorio, que el hombre llegó con un amigo a la vivienda y estaba alcoholizado. Allí, habría mantenido una discusión con Claudia y, en ese contexto, sacó el machete y la atacó. El sujeto ya está detenido.
“Nadie nos va a devolver a nuestra hermana, pero pedimos justicia y fortaleza a Dios para acompañar a sus hijos. Él llegó a la casa de Claudia con otro hombre y se puso a tomar y después pasó lo que pasó. Ella quedó desfigurada, le destrozó la cabeza”.
Fuentes judiciales informaron que al menos dos hijos de la mujer habrían presenciado una parte de la agresión.
