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El periodista Roberto Cox y su mamá, Susana Buser, vivieron un insólito accidente al quedar atrapados en un ascensor en el piso once del edificio de la madre. En un video compartido en Instagram, mostraron su espera de 45 minutos con falta de aire y calor, aunque con provisión de alimentos como agua, hielo y vino. Entre risas y dramatismo, expresaron su preocupación y alivio al finalmente ser rescatados, evitando que la puerta se cerrara de nuevo.
Un insólito accidente vivió Roberto Cox con su mamá, Susana Buser, durante esta semana.
Tal como mostró el periodista en su cuenta de Instagram, ambos se quedaron encerrados en un ascensor cuando regresaban a casa de su madre.
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"Lo único que faltaba. Estábamos volviendo de una tarde de asadito, acá con mi madre, y nos hemos quedado encerrados en el ascensor, en el piso once", comentó el comunicador al inicio del video.
"Hace veinte minutos que estamos encerrados acá en el ascensor. Esta no es primera vez que pasa en el edificio de mi madre. ¿Cuántas veces te pasó antes?", le preguntó a Susana, junto a quien aparece en el registro.
Ante esto, la mujer dejó en claro que no es primera vez que le ocurre: "Es la tercera".
En el clip, Roberto Cox mostró que comenzó a quedarse sin aire junto a su mamá, además de acalorarse por el mismo motivo. "De hecho, los espejos se están empezando a empañar un poquito...", mostró.
"Está empezando a hacer calor. Estamos esperando que nos vengan a salvar la vida. Por suerte tenemos restros del asado. Agua, hielo, un vino", relató mientras mostró los víveres.
Roberto Cox y su mamá esperando ayuda
En la siguiente imagen, ambos están sentados en el suelo del ascensor, reconociendo que llevan el doble de tiempo encerrados. "Llevamos 45 minutos en el ascensor. Esto está súper empañado. Está empezando a faltar el aire y los de la urgencia todavía no llegan a salvarnos", relató Cox.
Entre risa y dramatismo, Roberto registró: "Estas pueden ser mis últimas palabras".
"Por lo menos, tenemos refrescos para hidratarnos. ¡Se está moviendo!. A ver si nos caemos del piso 11 hasta abajo", contó, aunque siguieron encerrados.
Por su parte, Susana le dijo a su hijo: "Que dejes de respirar un ratito... así como cuando te metes debajo del agua".
Finalmente, se abrió la puerta y Susana y Roberto evitaron que se cerrara de nuevo. "Se abrió de la nada la puerta", comentó al salir al pasillo del edificio.



