A menos de una semana de la segunda vuelta, Jeannette Jara y José Antonio Kast volvieron a enfrentarse la noche de este martes en el último debate presidencial organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel).

El encuentro, transmitido en cadena nacional desde las 21:00 horas, se convirtió en una de las instancias más decisivas del periodo electoral.

Ambos candidatos, la abanderada de Unidad por Chile y el representante del Partido Republicano, llegaron a este duelo final antes del balotaje del próximo domingo 14 de diciembre, en el que los chilenos elegirán al político que gobernará el país durante los próximos cuatro años.

Este debate no siguió la dinámica tradicional, pues la organización optó por un formato más estricto y sobrio: los candidatos se sentaron frente a frente en un mesón, con una separación cercana a los 2,5 metros, y sin público en el estudio.

Además, solo contaron con un lápiz y un papel como apoyo, ya que la organización prohibió cualquier tipo de dispositivo electrónico.

El panel de moderadores también marcó la diferencia. Los siguientes cinco periodistas, uno por cada canal de Anatel, estuvieron encargados de conducir la conversación: Constanza Santa María (Mega), Julia Vial (TV+), Carolina Urrejola (TVN), Macarena Pizarro (CHV) e Iván Valenzuela (Canal 13).

Como era esperable, el debate generó un enorme movimiento digital. Las reacciones no tardaron en aparecer y el evento se instaló rápidamente entre las principales tendencias de redes sociales, donde miles de televidentes comentaron las intervenciones y propuestas de ambos postulantes a La Moneda.

Revisa los comentarios que dejó el último debate presidencial Anatel

Un irónico comentario lanzó José Antonio Kast contra Jeannetta Jara en su llegada al último encuentro Anatel (Asociación Nacional de Televisión).

Todo ocurrió luego de que la periodista le preguntara por el cuestionado "depende" del candidato republicano en el anterior debate.

"Hay una canción muy buena del grupo 'Jara de palo'... ah, Jarabe de palo, siempre me confundo. La canción es preciosa", señaló entre risas.

Luego, al arribar la candidata comunista a las instalaciones de TVN, donde se realizará la instancia, fue consultada por estos dichos.

"Es mejor que la ciudadanía juzgue. Vengo con propuestas para gobernar Chile, no vengo con propuestas para desacreditar, menos en términos personales, al otro candidato", indicó.

"No le ha bien a la política. Él ha tenido varias salidas de libreto en estos días. Espero que ojalá se tranquilice", añadió.

Luego, fue consultada por el tono confrontacional de esta etapa. "No sé cuál sería, si a ti te preguntan si van a generar recorte fiscal y no respondes, me parece que es importante que la ciudadanía sepa, al menos, que no están respondiendo", sostuvo.

Catalina Guerra utilizó su cuenta de Instagram para despedirse de Bernardita, el personaje que interpretó en El jardín de Olivia.

Recordemos que la matriarca de los Walker sufrió una repentina muerte tras un ataque armado, recibiendo un disparo en el patio de su casa.

Tras su traslado a la clínica, incluso mostró signos de mejoría. Sin embargo, todo cambió de un instante a otro, pues Bernardita sufrió un paro cardiorrespiratorio que terminó con su vida.

En ese contexto, la destacada actriz nacional comentó sus sensaciones tras haber dado vida al querido rol.

"Gracias a cada persona que acompañó esta historia hasta el final. Interpretar a un personaje marcado por la manipulación, la oscuridad y la violencia emocional fue un viaje intenso, que significó muchísimo para mí", escribió.

"No imaginé que, a través de sus mensajes, aparecería tan claramente la cantidad de mujeres que hoy viven relaciones así, en silencio, con miedo, con el corazón desgastado", agregó.

"Leerlas, escucharlas, sentirlas, me hizo comprender que este personaje no solo era ficción: era un espejo doloroso de muchas vidas reales.
Pero les quiero dejar una esperanza: siempre se puede pedir ayuda, siempre se puede hablar, siempre se puede contar con alguien", continuó.

Por último, la actriz aseguró que "jamás merecen vivir con miedo", además de despedirse de sus colegas.