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El "hijo oculto" de Mauricio Israel, Alexander Israel, reveló en una extensa entrevista en Primer Plano que nació de la infidelidad del comunicador con Carola Brethauer. A pesar de haber sido negado inicialmente, en 2001 fue reconocido por su padre y recibió su apellido. Su madre sufrió psicológicamente y dependió del dinero enviado por Mauricio, lo que llevó a Alexander a vivir en condiciones precarias en La Pintana, afectando su educación y salud. A pesar de todo, Alexander expresó su deseo de tener una relación con su padre.
Durante la noche de este domingo, Primer Plano emitió una extensa entrevista con el 'hijo oculto' de Mauricio Israel.
Nos referimos a Alexander Israel, quien a sus 25 años rompió el silencio para hablar sobre su dura infancia.
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¿Qué dijo el hijo oculto de Mauricio Israel?
Según consignó el joven, él nació producto de la infidelidad del comunicador cuando estaba casado con Carola Brethauer.
“Mi mamá tenía un muy buen trabajo, era corredora de seguros y vivía en Las Condes”, señaló.
Junto a lo anterior, mencionó que “sé que era una mujer muy linda, llegó a través de su trabajo a conocer a personas del espectáculo (…) ahí conoció a mi papá, con quien tuvo una amistad, y luego, posteriormente a eso, desarrolló una amistad”.
“Él me negó, hubo un ADN y en 2001 me reconoció como su hijo, y me dio su apellido (…) de ahí, hasta el año en que se fue del país, él le enviaba dinero a mi mamá”, sostuvo.
"Vivíamos con muy poco"
Tras confesar que no tiene memoria de haberlo visto en persona, el entrevistado expresó que su madre sufrió mucho por culpa del periodista.
“Ella colapsó psicológicamente, yo diría que se enfermó de amor (…) ella dejó de trabajar y comenzó a depender casi exclusivamente del ingreso que le enviaba Mauricio”, explicó.
Sumado a esto, Alexander reveló que en la época en que Mauricio Israel escapó de Chile, tuvo que irse a La Pintana para quedarse en la casa de sus abuelos maternos.
“Vivíamos hacinados, vivíamos con muy poco (…) eso fue desde los 8 años. Mi mamá decidió no meterme al colegio”, afirmó, añadiendo que esta situación lo llevó a tener un retraso en el aprendizaje.
“Producto del hacinamiento y el aislamiento, yo básicamente viví encerrado y me perdí mi infancia y mi adolescencia (…) estuve desde los 14 hasta los 19 años durmiendo en un sofá de dos cuerpos, cosa que me trajo secuelas físicas”, argumentó.
Además, aseguró: “Hubo momentos donde yo no tenía para comer porque solo tenía para pagar el arriendo para mantener mi independencia”.
No obstante, el hijo de Mauricio Israel declaró: “Una parte de mi corazón sigue deseando que exista una relación, sigo deseando que él se acerque y me conozca”.
