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Connie Moll, la hermana mayor de Inna Moll, ha destacado en las redes con su propia presencia, empezando en el canal de YouTube de su hermana en México y luego ampliando su comunidad a través de Twitch e Instagram. Además de trabajar como estilista canina, se ha destacado en OnlyFans con contenido de pies, generando entre 2 y 3 mil dólares mensuales. A pesar de las críticas iniciales, Connie ha demostrado su éxito y planea lanzar una línea de joyería para perros, manteniendo a una fiel comunidad con su estilo original en las redes.
Aunque por estos días el nombre de Inna Moll resuena con fuerza por su participación como Miss Chile en el Miss Universo 2025, su hermana mayor, Connie Moll, también se ha instalado como una figura con presencia propia en las redes.
Hablamos de María Constanza Möll Bilbao, de 30 años, dio sus primeros pasos públicos en el canal de YouTube de su hermana mientras ambas vivían en México.
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Con el tiempo, su comunidad fue creciendo, impulsada por sus streams en Twitch, publicaciones en Instagram, trabajos como peluquera canina y su popular faceta como creadora de contenido de pies en OnlyFans.
Incluso tuvo un coqueteo con la televisión. Y es que en 2018 también fue parte del reality de MTV Are You The One?: El Match Perfecto, grabado en Brasil, experiencia que la presentó ante una audiencia internacional y marcó un antes y un después en su vida pública.
Connie Moll, la hermana mayor de Inna Moll que es un éxito en las redes
A los 21 años, Connie, decidió dejar Chile para vivir en México, España y otros destinos, combinando su vida nómada con la creación de contenido.
Hoy está nuevamente en el país, donde mantiene su trabajo como estilista canina y sostiene que sueña con lanzar su propia línea de joyería para perros.
En Twitch e Instagram, Connie se ha ganado a una comunidad fiel gracias a su estilo espontáneo y original que la ha llevado a sumar y sumar seguidores.
Sin embargo, uno de sus giros más llamativos fue entrar a OnlyFans. Según contó a CHV, la decisión nació después de que sus seguidores insistieran durante años en pedirle fotografías de pies.
Al final, decidió probar. Hoy, afirma recibir desde 2 a 3 mil dólares mensuales por ese contenido, con solicitudes que van desde espuma y barro hasta pedicure y “dedos torcidos”.
Pese a la buena recepción, reconoce que no todos lo apoyaron al principio.
“Yo también trabajo con marcas, así que hay que tener cuidado, pero miren dónde estoy. Así que creo que, a los que me dijeron que no, ahí estoy”, comentó entre risas.



