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El último episodio de El Internado en MegaGo reveló un tenso enfrentamiento entre Camila Nash y Otakin luego de una competencia por equipos. Nash acusó a Otakin de hablar a sus espaldas durante un asado, comparándolo con Maluco y llamándolo "cahuinero cagón". A pesar de los intentos de Otakin por detener la discusión, Nash continuó confrontándolo, cuestionando su falta de valentía. El episodio promete impactar la convivencia en la academia en el próximo capítulo.
El nuevo capítulo de El Internado, que ya se encontraba disponible en MegaGo, mostró un tenso y explosivo enfrentamiento entre Camila Nash y Otakin, quienes chocaron frontalmente después de una actividad grupal, que terminó por encender los ánimos dentro de la academia.
Todo ocurrió luego de que Joaquín Méndez llegara al encierro, para liderar una competencia por equipos, donde los integrantes debían preparar un asado.
Aunque la dinámica parecía amistosa, la situación se quebró, apenas terminó la actividad.
En la cocina, Camila Nash encaró a Otakin acusándolo de hablar a sus espaldas.
Visiblemente molesta, la participante se sinceró sin filtro sobre el antiinfluencer:
“¡Otakín me tiene hasta la madre! Pinche personaje, parece de 9 años. Infantil, egocéntrico y envidioso, wey, no se salva por ningún lado, me cae mal”.
Además, aseguró que durante el asado él comentó cosas como “ay, qué estúpida, ay, qué aburrida”, comparándolo incluso con Maluco.
Captura Mega
Otakin intentó detenerla: “¡Córtala, Cami!, basta. Te gusta andar peleando”.
Sin embargo, Nash continuó con su reclamo: “Prefiero andar peleando que andar conventilleando. Me tenías la cabeza hinchada en la clase con tu conventilleo. Cuando la gente opina, tu dices: ‘Ay, qué aburrida’”.
La influencer aumentó el tono: “Prefiero ser frontal y decirte las cosas que andar conventilleando por atrás, porque es infantil y ordinario. Para que sepas, ¡te faltan huevos!”.
Finalmente, lo acusó de actuar como “cahuinero cagón” y gritó: “¡Te lo digo en tu pinche cara, envidioso!”.
Ante esas palabras, Otakin soltó un escueto: “Me importa una raja”, cerrando la discusión.



