VER RESUMEN
En Mundos Opuestos, Marlen Olivari reveló una historia personal marcada por un amor frustrado y la intervención de su madre en sus relaciones. A los 18 años, tuvo un pololo basquetbolista de 31 que se fue al extranjero, pero las cartas que le enviaba su madre las escondió sin que ella supiera. Años después, ambos se reencontraron en Viña del Mar, donde Marlen descubrió la verdad. La exmodelo reconoció que su madre había intervenido en varias relaciones, agradeciéndole por alejar a quienes no eran para ella. Finalmente, Marlen valoró la sabiduría de sus padres y la importancia de escuchar sus consejos por amor.
Durante el más reciente capítulo de Mundos Opuestos, Marlen Olivari sorprendió a sus compañeros al compartir una íntima historia de su juventud, marcada por un amor frustrado y una inesperada revelación familiar.
Mientras conversaba en el patio de la casona del reality de Canal 13, la exmodelo recordó que su primer pololo lo tuvo a los 18 años, quien en ese entonces era un basquetbolista profesional de 31.
“Se fue al extranjero porque quería buscar un futuro para los dos porque estábamos enamorados”, relató.
Sin embargo, el romance no prosperó. “Él me mandaba cartas que yo nunca vi (…) las recibía mi mamá y las escondía porque ella no quería que yo siguiera en relación con él”, confesó.
La situación se destapó 2 años después, cuando ambos se toparon de casualidad en Viña del Mar. “Yo ya lo había descartado (…) Le reclamé 'tú que nunca me escribiste más, me dejaste botada, te fuiste y era todo mentira'", afirmó.
"Me dijo que me mandaba cartas todas las semanas, ahí dije 'mi mamá'. Pero la cuestión ya se había enfriado”, añadió.
Junto a lo anterior, contó: “Le pregunté a mi mamá y me reconoció que me las escondía, dijo que era para protegerme porque ese hombre no era para mí, y me entregó un alto de cartas”.
Sumado a esto, Marlen también desclasificó que aquella no fue la única vez que su madre intervino en sus relaciones.
“Mi mamá me alejó todos los pololos, no sé cómo, pero se las arregló para alejar a todos los que no eran para mí”, señaló.
"Después estuvo con un pololo que era súper machista (…) mi mamá también me dijo 'no, este gallo lo veo medio violento, no me gusta'", añadió.
Con el paso de los años, la exintegrante de Morandé con Compañía terminó valorando esas decisiones. “Después le di las gracias por todos los pololos que alejó de mí, porque podría haber quedado esperando guagua, me hubiera quedado con alguien del barrio, no hubiera crecido y avanzado”, sostuvo.
“Después me fue mucho mejor en la vida (…) a veces uno se enamora de las personas incorrectas”, reflexionó.
Por último, Marlen Olivari entregó un mensaje de reconocimiento hacia sus progenitores. “Cuando los papás son pesados es por algo. Ellos ya vienen de vuelta, tienen toda la sabiduría”, puntualizó.
“Saben por qué te lo están diciendo, porque te aman y quieren lo mejor para ti. Definitivamente, lo hacen por amor, porque quieren lo mejor. A ellos no les puedes contar cuentos, si ya pasaron por todo eso”, cerró.




