La noche del sábado, Mariana Derderian protagonizó una emotiva entrevista en el programa Only Friends, donde habló con José Antonio Neme sobre el duelo que atraviesa tras la muerte de su hijo.
Recordemos que, en mayo de 2024, se incendió la casa que la actriz compartía con sus retoños en Vitacura, instancia en que Pedro, de 6 años, perdió la vida.
"Mi viaje ha sido encontrarle sentido a la vida y tratar de entender esas preguntas que existen desde que el mundo es mundo", comentó Derderian el espacio de Mega.
"Es importante hacerse ese tipo de pregunta. Pero hay que equilibrar, porque yo estoy muy presente en el hoy", añadió.
En esa línea, dijo que le han dicho mucho que es una Mariana distinta después de lo ocurrido, así que ella hizo una reflexión respecto a eso.
"Yo no sé si quiero 'ser', quiero estar. Quiero aprender a estar y me proyecto, sí, pero estoy muy en el acá y el ahora. A veces se me olvida y vengo a recordármelo".
Por lo mismo, recalcó lo importante que ha sido en este tiempo el diálogo con personas mayores, con más experiencias de vida.
Mariana Derderian y su visión del duelo
En otro punto de la entrevista, Neme le preguntó en qué se sostenía para seguir sobrellevando el día a día tras una pérdida tan horrible.
"Mi energía vital está en el segundo a segundo, en entender la fragilidad. Lo cotidiano está tan ahí, y cuando, de un día para otro, eso desaparece, uno abre los ojos y dice 'hoy también desperté'".
Respecto a cómo llevaba el duelo, Mariana Derderian fue muy enfática al decir que ese tránsito nunca terminaría.
"No quiero dejar de estar en duelo. No quiero que se me pase. No se me va a pasar", respondió.
"No quiero ser otra persona. Quiero estar con mis heridas, destacarlas. Con una taza rota, uno no trata de pegarla y que no se note... Yo no quiero que cicatrice ni que pase piola. Esto soy yo".
"He tenido que buscar mi forma, porque cada duelo es único. No sé manejar esta situación, pero hay gente que sí lo ha vivido antes y con ellos busqué cómo no cagarla. Cómo vivir esto en familia, con mi hija", reconoció también.
El amor eterno por su hijo Pedro
Otro momento muy sensible se vivió cuando Mariana reconoció que su hijo estaba siempre presente, a su lado: "Yo lo extraño ahora, aquí, a cada segundo".
"Es mi hijo, lo amo, lo voy a amar siempre y lo llevo conmigo... No es que no quiera sanar, pero tengo un nuevo estándar de felicidad. Si antes era feliz en una escala de 0 a 100, hoy 80 es mi tope".
"No soy la de antes, estoy coja, pero hago todo coja. Camino, bailo, me río coja. Yo soy feliz de haberlo tenido el tiempo que lo tuve, hubiera repetido todo tal cual", confesó emocionada.
Además, explicó que su intención al hablar de su proceso era hacer que "valga la pena toda esta pena y este infierno. Esto tiene que tener un valor y yo a él lo voy a enaltecer y honrar".
"Es un despropósito que, si encontré un poco de luz en esta oscuridad, no compartirlo", cerró.
