El pasado 5 de abril se estrenó en la plataforma Max la película mexicana Confesiones. En el elenco destaca el chileno Luis Gnecco, quien adaptó su acento para interpretar a un cirujano dentista que oculta un horrendo secreto.
"Lo que me atrajo desde el inicio fue leer el guion. La historia es muy entretenida, pero sobre todo desafiante", comentó en una entrevista con el sitio Tomatazos.
"Tengo un personaje que no sé si muchos actores estarían dispuestos a interpretar, por muchos prejuicios con algunos temas y roles", añadió.
En esa línea, el actor destacó que "darle verosimilitud a una historia de esta intensidad no es poca cosa, y Carlos (Carrera) sabía perfectamente el desafío al que estaba sometido".
Efectivamente, el director es el mismo que estuvo nominado al Oscar en 2003 por la película El crimen del padre Amaro.
¿De qué se trata la película mexicana?
Una familia acomodada de la Ciudad de México está conmocionada por la desaparición de su hija pequeña.
Por la noche, horas después del confirmado secuestro, uno de los captores llega a la casa. Ha venido por el rescate… pero lo que quiere no es dinero, sino una confesión.
Alguien en la familia está ocultando una atrocidad, y el captor los obligará a revelar las cosas más terribles que cada uno ha hecho en sus vidas.
El desafío de Luis Gnecco en Confesiones
- Alerta de spoiler: los siguientes párrafos tienen detalles de la película. Si no quieres enterarte, te recomendamos no seguir leyendo
Tras largas escenas de alta tensión, donde el personaje de Luis Gnecco, entre otras cosas, se arranca a sí mismo una muela sin usar anestesia, viene la gran y horrible revelación.
Una noche en que se quedó solo en casa, su hija menor había invitado a dormir a una compañera del colegio. La situación hizo aflorar en él el instinto pedófilo que reprimió y ocultó por mucho tiempo.
"Para mi personaje, lejos yo de meterme analíticamente, tenía que meterme más con los sentidos, dejar que entrara con todo, y como la historia va creciendo cada vez más y se filmó en orden, entonces me permitió construir muy bien el final", reconoció en la entrevista.
Y es que, en efecto, las últimas escenas llevan a su rol a cumplir el castigo impuesto por el padre de su pequeña víctima.
"Esto fue volver a encontrarme con la cámara después de un buen tiempo, en un país extranjero, teniendo que hablar con acento mexicano, eso para mí siempre es un reto. Hay cosas externas en las cuales prepararse, y el resto es simplemente entregarse al viaje, y entregarse con poco prejuicio", cerró.
