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La jornada electoral de este domingo tuvo entre sus protagonistas a Cathy Barriga, quien llegó hasta el Complejo Educacional Alberto Widmer de Maipú para ejercer su derecho a voto.
Lo anterior, en medio de la expectación mediática que mantiene la causa penal en su contra por presunto fraude durante su administración municipal.
A primera hora, la exalcaldesa apareció sola en el recinto. Su arribo llamó la atención, especialmente porque en los últimos años había sido habitual verla acompañada por su esposo, el desaforado diputado UDI Joaquín Lavín León.
Esta vez no fue así, situación sobre la que fue consultada por la prensa.
“Tendrían que preguntarle a él”, respondió escuetamente cuando se le preguntó por qué no votaron juntos.
Uno de los momentos que más comentarios generó ocurrió antes de que Barriga ingresara a su mesa: llegó con un recipiente de galletas destinadas a los vocales.
Sin embargo, el gesto no fue bien recibido por las autoridades del local.
Por instrucción del jefe de recinto, los vocales rechazaron el ofrecimiento para evitar cualquier interpretación relacionada con cohecho.
Tras la situación, Barriga se refirió al hecho en conversación con Radio Bío Bío.
“Son criterios, a veces el criterio se aplica mal”, afirmó, manifestando su molestia por la decisión tomada en el local.
Recordemos que la exjefa comunal continúa siendo investigada por presunto fraude al fisco y por la eventual falsificación y uso malicioso de instrumentos públicos.
La causa apunta a un posible desfalco cercano a los $31 mil millones durante su gestión en la Municipalidad de Maipú.
Paralelamente, su esposo Joaquín Lavín León también enfrenta una investigación judicial.
El diputado —actualmente desaforado— es indagado por fraude al fisco en el marco de un supuesto financiamiento irregular de campañas políticas mediante boletas presentadas ante el Congreso.