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Nuevos detalles sobre el macabro caso de tortura en el Hospital Base San José de Osorno, región de Los Lagos, han salido a la luz, con una nueva denuncia contra funcionarios por horrendos maltratos a un extrabajador con TEA. El director subrogante del establecimiento confirmó otra denuncia y la reapertura del sumario, tras relatos y antecedentes entregados por una mujer. Los ataques, que incluyeron ser atado, rapado y quemado con vapor, fueron registrados en video y fotografías. Tras años de impunidad, el proceso sumarial ha tomado un giro en 2024 con una denuncia por discriminación, lo que ha llevado a las primeras sanciones administrativas y a investigaciones por parte de la Fiscalía y la Contraloría.
Siguen saliendo nuevos detalles sobre el macabro caso de tortura en el Hospital Base San José de Osorno, región de Los Lagos.
Recordemos que unos registros mostraron como un trabajador del recinto era sometido a horrendos maltratos y actos de carácter sexual.
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En ese contexto, el director subrogante del establecimiento, Julio Vargas, confirmó a Radio Bío Bío que hay otra denuncia en contra de algunos de los funcionarios que torturaron a un extrabajador con TEA.
Aquel relato y los antecedentes entregados por una mujer permitieron reabrir el sumario contra los involucrados.
El macabro caso ocurrió entre 2018 y 2020, cuando la víctima llegó a realizar un reemplazo al centro de salud e integró el equipo informático.
Según reveló el citado medio, el hombre fue atado, rapado y quemado con vapor por sus colegas. Muchos de los ataques quedaron registrados en video y fotografías.
En 2020 se inició un proceso sumarial contra los cuatro funcionarios acusados de estos vejámenes, pero el proceso terminó sin sanciones.
Un drástico giro en este horrendo caso
Sin embargo, en 2024 hubo un vuelco cuando una empleada del establecimiento interpuso una denuncia por discriminación.
En la instancia, la mujer individualizó a los responsables y aportó un antecedente que ahora es clave. No era el primer caso; años antes, algunos de sus hostigadores habían atacado brutalmente a un extrabajador con TEA.
“Nosotros nos enteramos de esta situación por otra denuncia, por una denuncia de una funcionaria. Algunos de los involucrados se repetían, entonces con mayor razón debíamos actuar rápido y denunciar a la Fiscalía”, afirmó Vargas.
Junto a lo anterior, entregó todos los antecedentes del caso del extrabajador y el director (s) afirmó que inmediatamente los pusieron a disposición de la Fiscalía.
En paralelo, se tomó la determinación de reabrir el sumario en contra de los cuatro sujetos que salen en los registros.
Por su parte, el proceso administrativo ya arrojó las primeras sanciones, pues los acusados fueron notificados y ahora cuentan con 5 días para apelar.
Cuando ese plazo se cierre, los antecedentes se enviarán a la Contraloría para la toma de razón.
El ente contralor también adoptó medidas sobre este caso. Ordenó “someter extraordinariamente a control la legalidad de la resolución de ese hospital con la que ponga término al sumario”.
Con ese control buscan “verificar que el procedimiento se ajustó a derecho”. Además, indagarán si existen hechos que configuran eventuales responsabilidades administrativas de las jefaturas del centro asistencial.
Por su parte, la fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, informó que se abrió una investigación de oficio tras tomar conocimiento de los videos difundidos a través de redes sociales y que dan cuenta “de hechos constitutivos de delito”.
Es así que se entregó la orden de investigar a la PDI para que realice diversas diligencias para esclarecer los hechos y determinar los responsables.
Dentro de esas labores, anunció la persecutora, se tomará contacto con la víctima para brindarle toda la contención necesaria.
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