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La lectura del fallo en un caso de abuso sexual infantil en Magallanes generó indignación al condenar al padre de la víctima a cinco años de libertad vigilada intensiva por abusar de su hija de 7 años, sin pena efectiva en la cárcel. La madre criticó la decisión, considerándola injusta y perjudicial para su hija. Los hechos ocurrieron entre 2021 y 2022 durante un régimen de visitas, y tras un proceso judicial de tres años, el veredicto se dio el 7 de julio. La madre evalúa apelar en busca de una pena efectiva, mientras el Ministerio Público sigue el caso y la familia se prepara para exigir justicia.
La lectura del fallo en un caso de abuso sexual infantil que conmocionó en Punta Arenas provocó una fuerte reacción de indignación, luego de que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal impusiera una condena de cinco años de libertad vigilada intensiva al padre de la víctima, tras ser hallado culpable de abusar sexualmente, con contacto físico, de su hija de solo 7 años.
La resolución judicial, conocida este jueves, establece que el condenado no cumplirá pena efectiva en la cárcel. Una decisión que la madre de la niña califica de incomprensible.
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“¿Cómo se puede considerar justicia que un abusador esté libre, mientras mi hija cargará con esto toda su vida? Cinco años caminando libre no reparan el daño que causó”, expresó la mujer con evidente frustración, detalló el diario El Pingüino.
El caso se remonta a hechos ocurridos entre 2021 y 2022 cuando el agresor, exfuncionario de las Fuerzas Armadas, abusó de su hija durante un régimen de visitas.
Luego de tres años de proceso judicial, con pruebas que incluyeron entrevistas grabadas en video y declaración de la menor, el veredicto se dictó el 7 de julio. Sin embargo, la pena fue conocida este jueves: cinco años bajo supervisión y no tras las rejas.
Para la madre, la sentencia “es un tremendo beneficio para el agresor sexual de mi hija, más siendo el progenitor”, cuestionando la proporcionalidad del fallo. “Él va a seguir haciendo su vida normal, como si nada. Es una burla para mi hija”, agregó tras el fallo por abuso sexual.
“Yo necesito que mi hija tenga tranquilidad. Luchamos tres años para esto, y ahora nos sentimos desamparadas”, dijo, adelantando que evalúa apelar: “Voy a llegar hasta las últimas consecuencias”.
El Ministerio Público mantiene el caso bajo seguimiento en Punta Arenas, mientras la familia analiza presentar un recurso para exigir una pena efectiva de cárcel.
“Los niños no mienten, hay que escucharlos. Esto no es justicia”, concluyó la madre.



