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La tensión en Oriente Próximo se disparó tras el bombardeo de Israel en Irán, generando preocupación por una posible intervención de EE.UU. Trump no descartó un ataque, aunque Irán propuso diálogo. El programa nuclear iraní es el foco de conflicto. Israel señala que Irán esconde armamento nuclear en Fordow. Surge la posibilidad de usar la Massive Ordnance Penetrator de EE.UU. para atacar instalaciones como Fordow, siendo solo accesible para Israel actualmente.
La tensión en Oriente Próximo aumentó bruscamente tras el bombardeo de Israel a objetivos militares y civiles en Irán, lo que encendió las alarmas en la región ante una posible intervención de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump no descartó un ataque, aunque confirmó que Irán propuso dialogar en la Casa Blanca.
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El programa nuclear iraní sigue siendo el principal punto de fricción entre ambas naciones.
Este miércoles, Trump aseguró que "no es demasiado tarde" para que Teherán se sume a las negociaciones, sin embargo, acusó al régimen iraní de actuar como "un matón de patio de colegio" y mantuvo la ambigüedad sobre un ataque: "Puede que lo haga o puede que no".
Israel afirmó que Irán prepara armamento nuclear con uranio enriquecido y apuntó a la planta de Fordow. Según sus autoridades, el material estaría oculto bajo tierra, protegido por cinco túneles cerca de Qom.
La bomba capaz de perforar montañas
Ante este escenario, surgieron versiones sobre el posible uso de la bomba "destructora de búnkeres" de EE.UU., la Massive Ordnance Penetrator (MOP GBU-57) que es la única capaz de alcanzar instalaciones como la de Fordow.
Este proyectil mide más de seis metros, pesa 13,6 toneladas y penetra hasta 60 metros antes de detonar. De hecho, solo los bombarderos B-2 pueden transportarla debido a su tamaño y masa.
Esta debe lanzarla desde 15 kilómetros de altura y, después de impactar, un detonador activa la ojiva dentro del suelo.
El exoficial Steve Ganyard explicó a ABC que la bomba fue diseñada para atacar sitios como Irán o Corea del Norte y afirmó que contiene 2.200 kilos de explosivos y provoca daños estructurales sin generar una explosión masiva.
Actualmente, solo Israel tiene acceso a estas bombas y a la plataforma de lanzamiento adaptada. Los B-2 están en la base aérea de Whiteman, Misuri, y demorarían cerca de 15 horas en llegar a la región.




