El jueves 28 de marzo, Teresita Aravena Muñoz salió de su casa en Reñaca Bajo, Viña del Mar, para ir a misa. Sin embargo, la mujer de 57 años desapareció, sin dejar rastro.
Transcurridos seis días, no hay indicios de su paradero, tras salir rumbo al sector de Gómez Carreño, donde se encontraba la iglesia.
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Esto tiene desesperados a sus dos hijos y sus vecinos de la población Río Palena.
"Pensamos que llegaría de madrugada, porque a veces se queda rezando afuera de la población. No llegó y al otro día tampoco. Ahí pensamos en poner una denuncia de presunta desgracia, pero aún no estábamos 100%", afirmó Amoris, hija de Teresita.
Lo anterior, explicó al matinal Contigo en la Mañana, ya que "teníamos que llamar a Valparaíso, por si se había ido para allá".
Otro dato que inquieta a los familiares de la mujer extraviada es que tiene problemas de visión y que no portaba su celular.
De todas formas, corroboraron que aquel día sí asistió a la iglesia: "Me dijeron que la ubicaban por la foto que les mostré y que sí había ido. Estuvo un rato y salió rumbo al paradero, ahí le perdieron el rastro", comentó su hijo Lautaro, según consignó Meganoticias.
Las sospechas de familia de Teresita Aravena, desaparecida en Viña del Mar
La familia de Teresita tienen sus sospechas respecto a qué podría haberle pasado. Tiene que ver con un auto gris visto en las cercanías de la iglesia del cual le habrían gritado.
"No sabemos qué modelo de auto era, pero le intentaba decir a mi mamá que se subiera, que la acompañara, que la iba a dejar. Había andado por esos sectores, preguntando cosas que no debía preguntar, ofreciéndose para llevarla a su casa", afirmó el hijo.
Además, Amoris había señalado que su madre le había confesado, en otra oportunidad, que la habían seguido, aunque luego indicó que podría haber estado imaginando cosas.
Asimismo, otro dato importante es el que entregó Lautaro, quien expresó que el lunes 1 de abril un vecino le escribió para decirle que vio a Teresita el jueves, a eso de las 23 horas, cerca de una garita de colectivos.
"La vieron con un caballero, que pensamos que puede ser el que siempre la va a dejar al paradero cuando salía de la iglesia. Lo describieron como bajito, que usaba gorro tipo boina y que tenía el pelo con hartas canas", comentó.
"Sabíamos que había un caballero que acompañaba a mi mamá, era bien amable. Pero de repente él se molestaba por cosas que no debería, porque no era su pareja, no era nada", agregó.
El hombre en cuestión sería conocido como "hermano Harry", que viviría en Gómez Carreño.
"Mi mamá hablaba bien de él, lo único es que tenía actitudes raras, como que se propasaba un poco. Le daba ataques de celos. Se supone que estaba enfermo, desde el martes (26 de marzo) que no se ve en la iglesia y eso más me lleva a sospechar", sentenció la familia.
