Gran consternación provocó en Conchalí, la muerte de dos abuelos en extrañas circunstancias el pasado sábado. Fue Jorge Olivares de 84, quien le disparó a su esposa Elsa Ayala (89) y luego se suicidó.
Carabineros llegó hasta el domicilio de la pareja, donde encontró el cuerpo del hombre tendido en el suelo, mientras que la mujer estaba herida en la cabeza por un balazo. A pesar de que fue trasladada hasta el hospital San José, falleció la tarde del domingo.
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Si bien, en un principio se barajó la teoría de un posible femicidio, la historia que escondía este caso es realmente desgarradora. De acuerdo a los antecedentes policiales, esta pareja vivía sola en el inmueble y no tenían hijos que los asistieran.
La pareja se cuidaba mutuamente, ya que ella sufría un cáncer en etapa avanzada y su marido tenía problemas en la columna vertebral que le impedían caminar.
La capitán de Carabineros, Carla Catavara señaló al noticiero Chilevisión, que uno de ellos iba a ser trasladado a un asilo. “La pareja no quería separarse, razón por la cual se mantiene en investigación si habían o no tomado la decisión de efectuarse los disparos”, indicó.
En este contexto, Oscar Saravia, funcionario del Cesfam a cargo de los abuelos enfermos, señaló que esta semana ambos tuvieron un cuadro de neumonía, por que el traslado a un hogar de ancianos, se realizaría el pasado domingo, pero el abuelo pidió que fuera este lunes.“Ya habían tomado el acuerdo de suicidarse juntos”, sentenció.
