El caso de Cholito, el perrito agredido brutalmente a palos en la comuna de Recoleta sin duda ha generado gran conmoción y repercusiones de todo tipo.

En pocas horas son casi 90 mil las firmas recolectadas por una campaña que busca enviar a la cárcel a los agresores del indefenso animal.

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En un comunicado de los creadores de la campaña, dirigido directamente al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Campos, se lee: “Se busca pedir formalmente que se aplique la Ley Número 20.380 sobre protección animal contra los presuntos responsables…Sus delitos son maltrato animal y asesinato en contra de un perro… Las pruebas son irrefutables y se cuenta con la confesión expresa de uno de los culpables”, consignó Emol.

Mientras, ya son tres las demandas legales presentadas por los hechos, la interpuesta de Fundación Suyai y Callejeritos de la Vega, la de la Municipalidad de Recoleta y la de ProAnimal, informó BioBioChile.

Destacable es también el esfuerzo de otra campaña creada en Facebook, que busca realizar una marcha y manifestación el próximo sábado 14 de enero a las 7 de lartde en la Plaza Anibal Pinto de Valparaíso para buscar Justicia Para Cholo Y Todos Los Animales De Chile y que ya cuenta con más de 1500 asistentes confirmados.

Sin embargo, dentro de todas estas intenciones y movimientos, llamó la atención que uno de los agresores, quien por razones evidentes pidió resguardar su identidad, saliera a aclarar y pedir perdón por la violenta e irracional paliza a Cholito.

“Fue un grave error que cometimos, pero el perrito no está muerto. Nosotros lo tomamos, se puso agresivo y es normal y después lo echamos al vehículo, porque la idea de la señora era sacarlo de la galería. Nosotros estúpidamente, como tontos…estoy muy arrepentido y les pido disculpas de corazón, y no sé qué hacer, nos mordió inclusive, es que es instinto animal, por eso“, señaló el sujeto en conversación con CHV.

Por otra parte, sus disculpas no calaron nada hondo en los usuarios de Twitter, quienes criticaron su actitud.

Aunque el agresor señaló que el perro no estaba muerto, no dio detalles de su condición ni de su paradero, generando dudas entre los animalistas y todos quienes se han conmovido con la historia del querido perro de Recoleta.