“No lo he pasado bien este último tiempo”, dice Matías del Río en relación a una reciente entrevista que hizo al precandidato presidencial Daniel Jadue, en el programa Estado Nacional, y por la cual se llenó de críticas en redes sociales.

En conversación con el Diario Financiero, el periodista se refirió a este episodio: “Cuando le pregunto a Jadue lo que le pregunto, no es por fregar a Jadue, con quien tengo buena relación. De hecho, he hablado dos veces después del programa con él”, explicó.

Además, afirmó que conversó con el actual alcalde de Recoleta, en donde le dijo: “No a todos los entrevistados les hacemos las mismas preguntas, sencillamente porque no todos hacen propuestas tan pasadas para la punta como tú“.

Esta entrevista también le valió críticas de la diputada (PC) Carmen Hertz, quien a propósito de esto tildó a Del Río como “indecencia de periodista”.

“He llamado a personas que me ha agredido en redes sociales, gente que conozco, de influencia pública. Les pido que por favor, en ese tono no, que si tiene una crítica me la haga, pero sin violencia“, afirmó el periodista, algo que hizo con la parlamentaria.

¿Qué le escribió? “Estimada Carmen soy Matías Del Río, sé que esta pega es dura y sin llorar, pero te reconozco que me dolió particularmente, porque eres una mujer que admiro desde siempre“, le indicó.

A los tres minutos recibió la respuesta de Hertz: “Me planteó que a su parecer hubo un exceso con Jadue. Hubo un intercambio de mensajes de muy buen nivel, mucho respeto. Me pidió perdón y borró el tuit”, contó.

“Sentirse agredido duele”

De todas formas, Matías del Río señaló al citado medio que no es la primera vez que recibe críticas o incluso intento de agresiones. Rememoró un álgido momento cuando trabajaba en Chilevisión.

“Han habido otros momentos de harta crítica y funa, como el de ahora. Hace años, en CHV, cuando conducía Tolerancia Cero, llegaron representantes del Colegio de Profesores hasta la puerta del canal y salió Felipe Bianchi a defenderme. Conversé con ellos. Me criticaban por mi relación con los colegios. No soy sostenedor, soy colaborador hace 13 años de la fundación Astoreca”, aseguró.

Por lo mismo es que indica que este tipo de situaciones lo han afectado en el último tiempo: “Sentirse agredido duele, aunque sean agresiones sin verdad, o de gente que no te conozca. Cuando uno hace la pega creyendo que se hace con respeto, honestidad y cariño, uno no supone que te van a tirar tanta mugre en contra”, aseveró.

“Por supuesto que duele que yo no pueda caminar por cualquier calle de Santiago como lo hacía hace 10 años o como lo puede hacer cualquier persona; me da miedo que alguien me agreda. Claro que duele. Claro que jode”, sentenció.