Una madre se vio forzada a derramar bolsas de leche materna que se sacó durante cinco días, en el Aeropuerto de Londres-Heathrow, cuando pasaba por el control de seguridad.
Katie Langan señaló que se sintió ‘muy humillada’ luego que le pidieran botar cerca de un litro de leche. La madre de 33 años indicó que se había sacado esa cantidad de leche por un viaje de cinco días que tenía con amigos en Londres, consignó el medio inglés Metro.co.uk.
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No obstante, cuando regresaba a Holanda, donde vive con su bebé Layla y su pareja, Winus Van Asselt (34), ella fue forzada a vaciar su leche en el aeropuerto antes mencionado.
Katie indicó que se ofreció a revisar la leche y sugirió otras soluciones, como vaciar la leche en otros recipientes aprobados y pagar dinero por equipaje ‘extra’, pero pese a su discusión con el funcionario de seguridad, éste no quiso tomar en cuenta sus plegarias y le comentó que la leche había infringido la seguridad por lo que debía ser confiscada.
La madre originaria de Gales del Sur, aseguró que fue tratada con “desprecio” y con una “falta de respeto” tan grande que terminó llorando en plena fila del aeropuerto. “Estaba avergonzada y me sentí muy humillada. Tuve que explicarle sobre lactancia materna a un hombre que no quiso entender. Quedé mal al tener que botar toda mi leche, porque le dediqué tiempo y fue bombeada con amor. Esto significa que la próxima vez que viaje lejos, mi bebé no podrá tener leche materna“, indicó.
Katie quiso compartir su historia puesto que no desea que ninguna otra mujer pase por algo así, comentando que nunca se había sentido tan ofendida, menos por la reacción de un sujeto. Ella relató que fue muy creativa al momento de buscar diversas soluciones para el problema, sin embargo, él en ningún momento estuvo dispuesto a ayudarla, lo que fue “extremadamente frustrante”, agregó.
Langan tenía dos opciones: quedarse allí discutiendo o bien perder su vuelo, pero esta última opción era muy difícil, tomando en cuenta que ya estaba lejos de su bebé.
Katie también hizo hincapié en que si una madre no se saca leche cuando están lejos de sus bebés,, su suministro se reduce, lo que significa que no podrán producir tanto como antes cuando regresen a casa.
Cabe señalar que Katie ha viajado más de 20 veces durante el año pasado, pasando por diversos aeropuertos, incluyendo el de Boston, Estambul, Bristol, Amsterdam y Edimburgo, y ella siempre carga leche en bolsas especiales para aquello, y jamás había tenido problemas.
“El sujeto no entendía por qué viajaba con leche sin mi bebé”, comentó Katie, agregando que recibió una respuesta desde la administración del aeropuerto, pero que no fue nada satisfactorio, pues le indicaron que pese a que lamentaban el mal rato, era algo que debían hacer respetar si no viajaba con una guagua a bordo, puntualizó.
