Sin duda que uno de los momentos más especiales de la maternidad es cuando escuchas a tu pequeño dar sus primeras palabras. Para Emma Murray (24), esto parecía completamente imposible luego de que los médicos le dijeran que su hijo había nacido con una parte muy pequeña de su cerebro, por lo que viviría sólo unos minutos.
Una triste noticia tras enterarse de golpe que estaba embarazada, ya que la joven no tenía idea de que ella estaba esperando a Aaron, debido a que no hubo signos de embarazo durante todos los meses: no subió de peso, jamás sintió síntomas anormales y su periodo siguió normal. No fue hasta que sintió un gran dolor en su estómago que corrió al hospital por una posible “apendicitis”.
Lee también: El honesto llamado de bloguera cuestionada por su panza de embarazo a otras madres

Al llegar al servicio de salud junto a sus padres, el doctor les dio la noticia, pero lamentablemente no fue la única “novedad” que había en cuanto a su sorpresivo embarazo. Y es que su hijo nació con holoprosencefalia, la que consiste en un amplio espectro de malformaciones del cráneo y la cara debidas a una anormalidad compleja del desarrollo del cerebro por la ausencia del desarrollo del prosencéfalo, que es el lóbulo frontal del cerebro del embrión, según el Daily Mail.
Sin embargo, un milagro ocurrió, ya que su pequeño sobrevivió y se impuso a todo pronóstico, pues según los especialistas estaría con vida sólo unos minutos, horas o días, pero Aaron ya tiene dos años y hasta dijo su primera palabra, algo que para los médicos era científicamente imposible.
“Cuando mi hijo nació, los doctores me dijeron que si hubiera sido otro de sus órganos y no su cerebro, él sería capaz de hacer algo, pero como lamentablemente el cerebro fue el afectado, lo más posible es que no pueda hacer nada. Pero Aaron es un luchador. El otro día estaba jugando con él y diciéndole ‘mami’, cuando de repente él me dice de vuelta ‘mami’. Simplemente no lo podía creer”, contó al diario británico.
Cabe señalar, que la familia está muy feliz y emocionada por los logros de su pequeño y esperan que esté mucho más tiempo con ellos y logre hacer más cosas a medida que vaya creciendo.