Hace casi tres meses que se le perdió el rastro a Javiera Jiménez, luego que saliera de su casa en Antofagasta, rumbo a Calama, con su pololo.
Debido a lo anterior, la familia hizo la denuncia respectiva por presunta desgracia, comenzaron las labores de búsquedas, esfuerzos que, hasta ahora, han sido infructuosos.
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“Es mi meta encontrarla. Hemos seguido con la búsqueda, pero dentro de las reuniones que tuvimos con la policía, ellos quieren tener un lugar certero, porque es agotador ir de un lugar a otro”, contó Gladys Galleguillos madre de la joven a 24 Horas.
Por lo mismo es que el rastreo se focalizó en pleno desierto, al norte de la ciudad de Antofagasta, el cual se realiza en completo hermetismo entre la PDI, Fuerzas Armadas y Bomberos.
Asimismo, se sumaron vehículos todoterreno ante la complejidad que plantea el terreno en dicha zona, informa el citado medio.
Francisco Lermanda, de la agrupación Topos Chile, la misma que participó en el rastreo de Kurt Martinson, guía turístico que desapareció en San Pedro de Atacama en 2014, se refirió al caso de la joven estudiante de Técnico en Odontología.
“Si no hay cooperación de testigos y no hay una línea de investigación clara en la desaparición (de Javiera Jiménez) por participación de terceros, necesariamente se deben generar cuadrículas de búsqueda“, explicó el especialista.
El experto indicó que el radio puede ser extenso, por lo que las patrullas deben ir acotándolo.
“Pueden ser (rastreos) de una hectárea cuadrada a 10 centímetros cuadrados. Cada una debe ser abordada por grupos especializados de trabajo, donde entran drones, perros y personal especializado“, agregó.
Cabe señalar que dicha investigación está en reserva, por lo mismo es que la Fiscalía no se ha referido al operativo.
Javiera Jiménez y reveladores chats con su pareja
Cabe señalar que las labores de investigación arrojaron un posible vínculo del pololo de la joven con una banda criminal que robó cátodos de cobre, desde un tren de la empresa FCAB.
Recordemos que la PDI perició el teléfono de la pareja de Javiera, hallando varios audios, mensajes y fotos que lo relacionarían con la sustracción del metal rojo.
Ella estaba al tanto de estos ilícitos, según los registros de WhatsApp.
“Me acabo de chorear un camión, te amo”, se escuchaba en uno de los audios que le envió Andrés Sutar a Jiménez.
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En otro mensaje anterior, él le envió una fotografía de la placa del chaleco antibalas, con un orificio de impacto de bala.
“Casi muero”, escribió él, a lo que ella respondió: “Con más cuidado, pues”.
