“Estay bloqueando y cuando bloqueai, te poní hueona”, dijo la concejala del PPD Talcahuano, Pamela Cortés, la tarde de este miércoles, en plena sesión del Concejo de la comuna porteña.

Las palabras de la autoridad comunal iban dirigidas a su pequeña hija, quien, mientras se desarrollaba la instancia por videoconferencia, interrumpía a la edil de la comuna de la región del Bío Bío.

Visiblemente molesta, Cortés reprendió a la menor de edad, pero, no se percató que el micrófono que utilizaba se le había quedado abierto y sus palabras fueron oídas por todos los presentes, concejales y el alcalde porteño, Henry Campos.

“Concejala, se le quedó su micrófono abierto”, le advirtió el jefe comunal UDI.

Las expresiones de asombro de los otros concejales no se hicieron esperar, eso fue posible apreciar en cada recuadro del Zoom de los ediles, quienes se tapaban la cara, en algunos casos, y otros a semblante descubierto no pudieron disimularon su impacto, como fue el caso del concejal socialista Eduardo Saavedra.

Otros casos

Este hecho se suma una serie de desaguisados que han vivido diversos políticos a nivel nacional e internacional a través de distintas instancias oficiales emitidas en plataformas audiovisuales.

Entre los polémicos episodios, es recordada la sesión en el Congreso donde la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, es sorprendida mientras bebía una copa de vino, en su cama, en plena sesión en la Cámara Alta, o la secuencia online en que su par de oposición en el Bío Bío, Alejandro Navarro, olía su mano derecha tras recorrer sus partes íntimas.

“Lo lamento profundamente. Fue una situación que no debió haber pasado. No corresponde y eso es lo que más me duele, que yo sea objeto de distracción respecto de lo que es realmente importante”, reconoció Van Rysselberghe, a fines marzo, recién aterrizada la pandemia en Chile.

A los anteriores, se sumó el senador de RN, Francisco Chahuán, quien a fines de agosto de este año se vio en una sesión con un poco disimulado efecto de Zoom para aparecer como que estaba en su oficina parlamentaria, cuando, al parecer, no fue así.

“Senador Chahuán, ¿usted viene en viaje o está en su oficina? porque la visión es un poco confusa”, le preguntó la secretaria del Senado, quien medio en broma, medio en serio, emplazó en sesión al congresista de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, la tarde del viernes 22 de agosto pasado.

O el caso del diputado René Saffirio, quien sin percatarse que su micrófono estaba abierto comentó que estaba “en una reunión de Defensa donde está Baradit, con esta otra vieja que nos cae mal”, frase que iba en contra de la periodista Mónica González, lo que desató la risa de la profesional y la incomodidad de los participantes de la instancia.

Posteriormente, Saffirio aseguró que llamó a González para “ofrecerle mis sinceras disculpas por el inoportuno e impertinente comentario que hice acerca de ella”.

A nivel internacional, fue muy difundida una cuestionada secuencia de trabajo legislativo telemático en que un diputado argentino mantuvo acercamientos sexuales con una mujer, su pareja, lo que posteriormente determinó su renuncia al cargo debido a la polémica suscitada.

“Acá en todo el interior del país la conexión es muy mala. Estábamos sesionando, se me cayó internet. Salió mi pareja del baño, le pregunté cómo estaban las prótesis y le di un beso, porque hace diez días se hizo una operación de implantes mamarios”, dijo el diputado trasandino Juan Emilio Ameri.

Luego, en la misiva que presentó para explicar su dimisión al escaño, Ameri pidió disculpas y argumentó que en su salida ponía por delante los intereses de Argentina.