Fue a fines de julio cuando se encontró en un sitio eriazo, en San Vicente de Tagua Tagua, el cuerpo del joven Tomás Acevedo Olea, quien fue asesinado de 234 heridas cortantes en el cráneo, cuello y tórax.

El crimen, habría sido protagonizado por dos personas, correspondientes a un hombre de 23 años y una joven de 15 , quienes fueron detenidos días después del suceso, gracias a una llamada que había realizado la adolescente a Tomás, y que quedó registrada en la compañía telefónica.

Sin culpa

Aunque suene increíble, la joven participó del funeral del joven y le dio el pésame a la familia. De hecho, cuando aún no se encontraban a los presuntos autores del crimen, esta dio una entrevista al noticiero 24horas, donde lo describió. “Una persona que siempre te apoyaba, que si te podía dar un consejo siempre estaba ahí… un abrazo o algo así. Un hermano scout… compañero de enseñanza media y de colegio”, dijo.

Días más tarde, y cuando la adolescente había sido detenida, la madre de Tomás, Beatriz Olea, sostuvo que: “Yo no recuerdo que ella haya participado en los trabajos de búsqueda, eso no me consta, pero sí escoltó el féretro, sí me abrazó y me consoló. Eso me parece horroroso”, señaló Olea al matinal de TVN en aquella oportunidad.

Pistas clave

Posterior a ello, la policía comenzó a buscar el celular de la víctima y el arma homicida, para poder analizarlas y así lograr esclarecer los hechos.

Sin embargo, según declaró el imputado, quien se encuentra en prisión preventiva, este lo lanzó hacia la carretera, específicamente en el sector de Los Guindos, por lo que, de ser encontrado por la PDI, se podría dar con conversaciones claves entre la imputada y Tomás.

“La importancia que tienen estas evidencias, es enviarlas para realizarles las respectivas pericias. El celular por su parte, para poder rescatar toda la información que hay en él: mensajes de texto, conversaciones de Whatsapp”, detalló en el Buenos Días a Todos el Comisario de la PDI, Juan Reyes.

No obstante, y tras la falta de pruebas, el caso se fijó un plazo de 6 meses de investigación, el cual finalizaría en febrero 2020.

Otros antecedentes

Han pasado los meses, y pese a que el proceso sigue en curso, han ocurrido diferentes sucesos alrededor del caso de Tomás.

Por ejemplo, el abogado defensor de la adolescente presuntamente involucrada en el crimen, pidió la reducción de las medidas cautelares, sosteniendo que el lugar donde se mantienen internada no cuenta con las medidas de resguardo de salud y de seguridad necesarias para la menor, lo que es desestimado por la fiscalía.

Recordemos que esta se mantiene recluida en la cárcel de menores de Graneros, donde deberá permanecer hasta que se finalice el plazo investigativo.

Fin de un ciclo

Por otro lado, Tomás ha sido reconocido por sus compañeros scout y de colegio en diferentes instancias desde su partida.

De hecho, a mediados de diciembre, el establecimiento Colegio Nehuen, donde estudiaba el joven, le realizó un homenaje en honor a los 12 años que este fue parte del lugar.

Los reconocimientos fueron entregados a su madre, Beatriz Olea, quien asistió a la ceremonia donde se recordó a su hijo.

Justicia para Tomás

En febrero finalizará el plazo investigativo, donde se conocerá qué proceso seguirá el caso de Tomás, por el cual su madre pide justicia.

De hecho, es esta la que ha buscado impulsar la Ley Tomás, la cual busca aumentar las penas para los menores de edad que cometan delitos graves.

Incluso, Beatriz se ha reunido con el ministro de Justicia, Hernán Larraín, para exponer el caso, e informar que como comunidad están buscando firmas para llevar el proyecto de ley hacia el Congreso.

“Esto lo estamos haciendo debido a que la menor que preparó y participó en el asesinato de mi hijo junto a su pololo, lamentablemente por su corta edad, será condenada a solo 5 años, y donde lo más probable recupere la libertad cuando cumpla la mitad de la sentencia”, dijo Olea en dicha instancia a El Tipógrafo.