Desde que se anunció que se inauguraría el primer Museo de Cera en Chile, el debate ha ido en alza. Primero porque, tras conocerse las inéditas imágenes de sus personajes, Twitter se llenó de troleos hacia ellas.
De hecho, las burlas hacia personajes como Stefan Kramer, Luis Jara y Gabriela Mistral se multiplicaron en memes y posteos, por lo que el concejal de Las Condes Felipe de Pujadas tuvo que salir a explicar que las figuras se perfeccionarían antes de la inauguración del próximo 9 de julio.
En tanto, Rómulo Aramburú, el artista tras las 35 piezas, conversó con el sitio Culto de La Tercera y se defendió diciendo que “la gente ni siquiera las ha visto y dicen que el trabajo está terrible. No le encuentro sentido. Esto es para la comunidad, no es para que te lo destruyan”.
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Sin embargo, los comentarios negativos continuaron. Y desde la Sociedad de Escultores de Chile enviaron una carta la tarde del lunes, donde evidenciaron su total desaprobación hacia el proyecto.
“Con espanto nos hemos informado a través de la prensa de este museo que el municipio de Las Condes pretende inaugurar en un inmueble patrimonial, en el interior del Centro Artesanal Los Dominicos, y que data del siglo XVIII; aquí lo kitsch y la vulgaridad en su expresión más bizarra expondrá al visitante, en su mayoría extranjeros, a muñecos de cera representando un variado desfile de personajes”, indicaron en la misiva.
Un discurso que fue reafirmado con todo por la presidenta de la misma agrupación, Laura Quezada, quien disparó en conversación con T13 que “este museo está mal curado, no tiene una historia concordante. El Museo de Cera de Londres, por ejemplo, está ambientado. Acá es una cosa muy hechiza y fue hecho muy a la rápida”.
“No hay un proyecto bien hecho”, agregó, indicando que los mayores reparos tienen que ver con la cantidad de recursos invertidos y también con el espacio donde se instalará. “No es apropiado, por eso le pedimos al alcalde que lo cambie de lugar”, manifestó.
Frente más chica
Además de todos estos reparos, Quezada criticó que “se ve que los personajes no están bien logrados, tiene serios problemas anatómicos, de resolución, de rasgos. No están bien representados”, agregando que no se trabajó con la gente adecuada.
“Nos podrían haber pedido recomendar algún escultor. Podríamos haber opinado. Pero se toman resoluciones paralelas, que no son correctas y se llega a esto”, afirmó la presidenta.
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Un debate al que respondió la gestora de la iniciativa, Andrea Said, quien en La Segunda comentó que “la perspectiva de la foto es muy distinta de la realidad. Depende del ángulo en que se mire y el personaje está bastante mejor”.
Junto con esto, anunció que, para frenar los troleos iniciales a las figuras, “estamos trabajando en ellos. En cuanto a Kramer, en este minuto estamos con el artista trabajando en la frente. La frente de él va a ser más chica. Estamos trabajando en Gabriela Mistral también”.
