Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, la población chilena mayor de 15 años tiene índices de sobrepeso. Además, según la OCDE somos el segundo país a nivel mundial con mayores cifras de obesidad, un número preocupante si pensamos que ocurre por hábitos desde muy temprana edad.

Cuando la obesidad, o sus enfermedades asociadas, afectan la vida y salud del paciente, ya sea físico, psicológico o socialmente, se debe ir más allá y buscar alternativas, y una de ellas es la cirugía bariátrica, a la que se recurre cuando otros intentos de manejo no quirúrgicos no tuvieron éxito.

Así lo explicó el médico cirujano de la Clínica Universitaria de Concepción Marcos Rodríguez a Página 7, quien detalla que “la cirugía bariátrica es el conjunto de procedimientos y técnicas quirúrgicas que buscan, mediante sus cambios en la anatomía, ayudar a las personas a controlar su peso y, al mismo tiempo, las enfermedades asociadas a su obesidad”.

En este sentido, detalló los tipos de cirugía bariátrica. “En general se podría decir que existen dos grandes tipos: las técnicas restrictivas (como la manga gástrica) y las técnicas malabsortivas (como el baipás). En las primeras se busca solo reducir la cantidad de comida necesaria para sentir saciedad, y en las otras se produce, además, un grado de disminución de nutrientes”.

Por otro lado, el especialista en cirugía de la obesidad y digestiva, explicó que la bariátrica “ha demostrado ser una técnica segura y efectiva, por lo que sus contraindicaciones médicas son escasas. Siempre el paciente deberá ser parte de su proceso, haber cumplido con las evaluaciones previas solicitadas por el equipo multidisciplinario, tener la madurez mental y apoyo adecuado. De esta manera los riesgos se minimizan”.

Cambios en los hábitos

Algo clave en la nueva vida del paciente, de lo contrario no verá resultados. “Esto es fundamental, creo que el éxito de todo radica en lo convencido y decidido que esté el paciente en retomar el control de su vida y salud, ya que la cirugía tiene como misión fundamental facilitar al paciente el poder modificar y crear nuevos hábitos”.

Entre estos se encuentran, por ejemplo, comer más lento y porciones más pequeñas, poder elegir sus alimentos y comer en horarios, además de ir agregando actividad física a la rutina diaria. Es por esto que el paciente es quien debe ser el primero en querer ser parte de estos cambios”.

Cabe destacar que quien también conoce de cerca el tema es Javier Lastra, médico del Centro Integral de la Obesidad de Concepción, quien menciona que si bien la cirugía bariátrica es una solución, la gran mayoría de las personas obesas pueden manejarse mediante un equipo multidisciplinario que siempre incluye médico, nutricionista, kinesiólogo, psicólogo y, ocasionalmente, fármacos.

“La cirugía se recomienda en pacientes con un IMC (cálculo que se obtiene del peso/talla al cuadrado) mayor a 40 o mayor a 35 con enfermedades asociadas como diabetes, hipertensión, apnea del sueño, artrosis severa, entre otras patologías crónicas. También cuando ya se han seguido todas las medidas mencionadas pero no se ha tenido éxito”.