Jonathan Leonel Alarcón, de 24 años, estaba de viaje por el sur de Argentina, específicamente en Bariloche, cuando las autoridades decretaron cuarentena total. Esto fue en marzo.

La medida lo dejó atrapado, no pudiendo volver a La Plata, su ciudad de origen. Para su fortuna, una familia lo recibió en su hogar mientras duraba el confinamiento, donde permaneció hasta mayo.

Este nuevo huésped fue una pesadilla para la hija de 11 años de la mujer que lo acogió, pues fue víctima de ataques sexuales, según informó el medio trasandino Todo Noticias.

La pequeña no pudo más y le contó a su madre, quien hizo la denuncia en la policía y luego en el Ministerio Público Fiscal.

César Lanfranchi, fiscal de Bariloche, ordenó la detención de Alarcón y tras la audiencia de formalización se decretó prisión preventiva mientras se realizaba la investigación.

La niña fue sometida a exámenes médicos, que confirmaron las lesiones sexuales, pruebas que fueron claves para ser declarado culpable en el juicio, junto con su propio relato.

Alarcón reconoció los hechos en un juicio abreviado, detallando que la manoseaba cuando la madre se dormía. También declaró que la violó en al menos tres oportunidades.

De esta manera, fue declarado culpable y se le sentenció a 8 años de prisión por ‘abuso sexual simple y abuso sexual agravado por acceso carnal contra una menor aprovechando la situación de convivencia’. La pena la cumplirá en el Penal 3 de Bariloche.