Un joven chino de 26 años subió 100 kilos de peso durante la cuarentena en Wuhan.

El hombre, identificado como Zhou, pasó cinco meses en sagrado confinamiento. A pesar que las medidas se aliviaron en abril en la ciudad, el joven no quiso salir a la calle por temor a contagiarse de COVID-19.

Según consignó el medio ABC, Zhou es un trabajador de cibercafé, que ha luchado durante gran parte de su vida contra la obesidad. Antes de la pandemia, el hombre que mide 1,70 metros de estatura, pesaba 180 kilos.

Y con 280 kilos, el joven llamó al servicio de urgencia del Hospital Zhongnan, donde el médico Li Zhen, recibió un desesperada pedida de auxilio: “Llevo 48 horas sin poder cerrar los ojos. ¿Me puede ayudar? Es muy incómodo“.

De esta forma, Zhou quedó internado en el centro médico desde el 1 de junio. Para su traslado se necesitaron 10 funcionarios: cuatro médicos y seis guardias de seguridad.

Zhou junto a varios médicos | Weibo
Zhou junto a varios médicos | Weibo

Por esta razón, el médico que lo atendió compartió las imágenes en redes sociales (con el consentimiento del paciente), para generar conciencia en la población.

Tras realizar varias pruebas, se descubrió que el joven padece problemas cardíacos y respiratorios. Ahora, estabilizado, se encuentra en una sala regular del hospital donde seguirá trabajando para bajar de peso.

Según constató Infobae, en un principio se planteó someterlo a una operación para pérdida de peso, pero los médicos señalaron que sería muy riesgoso, por lo que esperaran a que baje al menos 25 kilos para someterlo a cualquier procedimiento.

Zhou establizado | Weibo
Zhou establizado | Weibo