El 19 de enero del 2004, fue la última vez que la madre de Deborah Elaine Deans logró contactarse con ella. Se trata de una joven camarera oriunda de Spring Hope en Carolina del Norte, cuyo rastro se perdió misteriosamente.

Dos meses después, su madre denunció su desaparición a la policía. Sin embargo, en ese entonces no lograron dar con su paradero.

A 15 años del hecho, un mensaje anónimo generó una luz de esperanza en el caso. Todo comenzó cuando la página de Facebook “Fighting Crime News and Who’s Wanted” (“Noticias sobre combatir el crimen y quiénes son buscados”) compartió un publicación sobre la desaparición de Deborah.

En ese momento, la administradora del sitio recibió un correo electrónico en el que se detallaba el lugar exacto donde se encontraba el cadáver de la mujer. “La pista demostró ser muy precisa y fiable”, destacó Keith Stone, el sheriff del condado de Nash, según consigna el medio Washington Post.

El cuerpo estaba en la casa de Kimberly Hancock, la excuñada de la víctima, con quien arrendaba el inmueble. Precisamente en el patio trasero del terreno se halló el cadáver, el cual estaba en “una tumba poco profunda envuelta en escombros”.

Asimismo, la policía interrogó a Hancock, quien fue acusada de homicidio en primer grado. No obstante, todavía están claros los motivos del crimen.