Una agradecida madre ha querido compartir con el mundo su admiración por una perceptiva enfermera que salvó la vida de su hijo.

El hijo de Nicole Defeo, Nathan, entró al jardín infantil en el vecindario de Collingswood, Nueva Jersey, Estados Unidos, en septiembre pasado, y lo que su madre pensó que se trataba de un simple resfriado, terminó siendo una señal que la enfermera del recinto notó rápidamente.

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Y es que la enfermera Patti Butler, sabía que algo andaba mal con el niño de 5 años cuando notó un aspecto pálido en toda su piel, algunos moretones, además del tipo de dolor que Nathan aseguraba sentir.

Según Butler, su piel era translúcida, algo que sólo había visto una vez en 25 años, y por lo mismo llamó de inmediato a la madre para decirle que llevara al médico a su hijo.

Fue así como a los pocos días Nicole recibió una llamada del Hospital de Niños de Filadelfia, explicando que su hijo tenía leucemia y necesitaba tratamiento médico inmediato.

La sangre de Nathan no llevaba suficiente oxígeno, lo que cambió su color de piel, algo que la enfermera Patti logró identificar.

“Si no fuera por Patti que me presionó constantemente para llevar a Nathan al médico, no sé si mi hijo estaría aquí“, dijo Nicole al medio local Courier Post.

Afortunadamente, seis meses después de su diagnóstico, Nathan se encuentra en estado de remisión (atenuación o desaparición completa en el paciente de los signos y síntomas de su enfermedad), y entró en la fase de mantenimiento del tratamiento.

La madre está tan agradecida que incluso ha nominado a Patti al concurso de enfermeras de escuela más grande de Estados Unidos, aunque ella solo desea que Nathan mejore totalmente.