Por lo general se cree que estar estresado se manifiesta simplemente con andar más irritable o sensible, sin embargo, hay avisos de tu cuerpo a los que deberías ponerle atención.

Así al menos lo señala Nancy Molitor, profesora de psiquiatría de la Northwestern University Feinberg School of Medicine, quien comentó que uno de los mayores problemas que ha visto últimamente son mujeres que llegan con signos físicos de estrés, según consigna BioBioChile.cl, de acuerdo a la revista de salud Women’s Health.

“Mente sana en un cuerpo sano”, esa antigua cita también tiene sentido cuando hablamos del estrés, pues éste junto a otras emociones negativas, se encuentran ligadas a una mala salud física, debido a que el cuerpo y la mente están conectados intrínsicamente.

El estrés emocional alerta al cuerpo a producir sustancias químicas del estrés como el cortisol, que si se produce constantemente empieza a alterar los sistemas inmunológico, digestivo, neurológico y musculoesquelético”, asegura Molitor.

Esta situación podría convertirse en un ciclo sin fin pues los síntomas físicos van a aumentar tu angustia emocional aún más, por lo que es importante romper ese esquema.

Lee también: Los impresionantes cambios que puede provocar el estrés en tu cara

De acuerdo a la publicación estadounidense, las mejores maneras de reducir el estrés son dormir lo suficiente (entre siete y nueve horas por noche), alimentarse en forma saludable, hacer ejercicio, tener el apoyo de familia y amigos y centrarte en las cosas que están dentro de tu control.

Además, es importante que aprendas a conocer y leer tu cuerpo para reconocer aquellas señales que quizá no son tan evidentes pero que podrían estar diciendo mucho de tu nivel de estrés.

A continuación te dejamos algunos signos relacionados a esta llamada “enfermedad del siglo XXI”.

1.- Dolores de estómago

El sistema nervioso está vinculado con tus intestinos, por lo que el estrés puede causar estragos en tu tracto intestinal, dice Bincy Abraham, gastroenterólogo en el Baylor College of Medicine.

Más allá de visitar un doctor para que te recete algún medicamento, el mejor remedio natural para el estreñimiento, diarrea o vómitos causados por estrés, es el ejercicio. Aunque parezca raro, lo cierto es que la actividad física puede aumentar la producción de endorfinas que hacen que la mente y el intestino se sientan mejor.

2.- Caída del pelo

Tres a seis meses después de un evento estresante, como ser despedido de un trabajo o terminar una relación importante, es probable que notes que se te cae más el pelo. Esto ocurre debido a los altos niveles de un tipo de hormona, llamadas andrógenos, que se disparan durante el estrés y podrían meterse en tus folículos pilosos provocando la pérdida temporal del cabello, afirma Roberta Sengelmann, dermatóloga estadounidense.

No hay alimentos o suplementos que pueda restaurar del todo tu cabello, pero llevar una dieta equilibrada puede ayudar el crecimiento celular y la cicatrización.

Lee también: Estrés laboral: Un amigo más de la diabetes

3.- Espasmos en los párpados

Los típicos “saltitos” que ocurren en el ojo y duran pocos minutos, son provocados generalmente por el estrés, pese a que los médicos aún no pueden explicarlo.

Un consejo es que cuando te ocurra esto, cierres los ojos e intentes relajarte y respira profundamente. Inhala durante cuatro segundos, contén la respiración durante siete, luego exhala durante ocho. Repita esto cuatro veces.

Las lágrimas artificiales también pueden ser buenas, ya que cuando se secan los ojos los espasmos se pueden exacerbar, asegura Anne Sumers, médico de la Academia Americana de Oftalmología. Si este temblor se propaga a otras partes de tu cara, consulta a un médico.

4.- Acné

Sengelmann señala que al igual que el pelo, la piel es sensible a los andrógenos altos, lo que también puede provocar brotes de acné. Es importante que visites al dermatólogo si tus granos siguen apareciendo o la inflamación no se calma, para obtener algunos fármaco para calmar este cuadro.

Lee también: ¡Sé feliz comiendo!: 10 alimentos que afectan positivamente tu estado de ánimo

5.- Dolor de espalda

Cuando el estrés dispara tus hormonas, el cuerpo produce una respuesta de lucha o huida, lo que -junto con el aumento de su presión arterial y la frecuencia cardíaca- aprieta los músculos, señala Joanne Borg-Stein, MD, del Hospital de Rehabilitación Spaulding de Harvard. El especialista señala que si esto ocurre seguido “ese tipo de respuesta al estrés crónico puede conducir al dolor”, añade. Además, si estás la mayor parte del día sentado en tu escritorio, la situación puede ser peor.

Moverte es el mejor remedio, así que levántate cada hora y camina un poco. Tócate los dedos de los pies, roda tu cuello y hombros. Además, trata de estar de pie lo más posible y haz ejercicio.

6.- Sarpullido

El estrés también puede afectar tu sistema inmunológico, haciendo que las defensas de tu piel se debiliten y se produzcan infecciones cutáneas por estafilococos.

Puedes usar emolientes suaves y cremas hidratantes para sentirte mejor, pero si eso no ayuda o si el sarpullido se acompaña de fiebre u otros síntomas similares a la gripe, es mejor que consultes un médico, dice Sengelman.