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Redes Sociales


La joven promesa de TikTok en Corea del Sur, Yoon Ji-ah, fue asesinada a los 25 años tras su última transmisión en vivo, siendo encontrada con signos de estrangulamiento y agresión física en una montaña. El sospechoso, Choi, un falso empresario con deudas impagas y antecedentes de violencia, se hizo pasar por exitoso para ganarse la confianza de influencers como Yoon, a quien agredió y asesinó tras una confrontación en la isla Yeongjong. Choi confesó su crimen tras ser detenido, revelándose también un caso previo de violencia contra otra creadora digital y denuncias de acoso por parte de otras influencers.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesCon más de 352 mil seguidores en TikTok, Yoon Ji-ah era una joven promesa de las redes sociales en Corea del Sur. Sin embargo, a sus 25 años, fue asesinada tras su última transmisión.
Según detalló RPP, el cuerpo de la joven fue encontrado en una ladera montañosa en el condado de Muju, provincia de Jeolla del Norte, con evidentes signos de estrangulamiento y agresión física.
La policía determinó que el ataque ocurrió media hora después de su última transmisión en vivo en TikTok, realizada desde la isla Yeongjong, a más de 200 kilómetros del lugar donde fue hallada.
La familia de la joven reportó su desaparición poco después de que terminara el video, y su muerte fue confirmada días más tarde.
Horas antes del crimen, Yoon Ji-ah había realizado una emisión en vivo por TikTok, red donde contaba con más de 300.000 seguidores. Durante la transmisión, conversó con su audiencia y compartió escenas cotidianas sin sospechar que sería su última aparición pública.
Las autoridades confirmaron que el ataque ocurrió aproximadamente 30 minutos después de finalizar el directo. La noticia causó un profundo impacto entre sus seguidores, quienes la recordaban por su cercanía y energía positiva.

Las investigaciones apuntan a Choi, un hombre de unos 50 años, como el principal sospechoso del asesinato. Según la policía, se hacía pasar por un empresario exitoso del sector tecnológico para ganarse la confianza de influencers, a quienes ofrecía contratos y apoyo económico.
Detrás de esa fachada, sin embargo, escondía una fuerte crisis financiera y deudas impagas, además de antecedentes de violencia y manipulación contra otras creadoras de contenido. Su vivienda estaba en proceso de embargo, y mantenía causas judiciales abiertas por agresión.

Choi conoció a Yoon Ji-ah tras proponerle un acuerdo de colaboración profesional. Sin embargo, la influencer descubrió que el hombre mentía sobre su situación económica y decidió romper el contrato el 10 de septiembre, un día antes del crimen.
Cámaras de seguridad en la isla Yeongjong captaron el último encuentro entre ambos: Choi se arrodilló frente a Yoon suplicándole que no lo dejara. Luego, las imágenes muestran una discusión dentro de un vehículo, donde él impide que la joven salga.
Según la reconstrucción policial, después de esa confrontación, Choi la agredió y la estranguló, colocó su cuerpo en una valija y lo trasladó durante varias horas hasta abandonarlo en la montaña de Muju.
Tras ser detenido, Choi negó inicialmente su participación, pero terminó confesando cuando la policía encontró pruebas contundentes y localizó el cuerpo de la influencer.
Las autoridades también descubrieron que el sospechoso estaba siendo procesado por un caso similar de violencia y confinamiento contra otra creadora digital en diciembre de 2024.
El caso ha abierto nuevas líneas de investigación, ya que otras influencers denunciaron haber sido acosadas o manipuladas por el mismo individuo.