Eduardo Barril y la obra que lo hizo renacer y seguir vigente a sus 84 años: "Me mantiene vivo"

Actualmente, el destacado actor nacional Eduardo Barril se luce en la obra Historia de amor para un alma vieja, del director Felipe Zambrano, donde también actúa Luz Jiménez.

Esta trata la vida de un viejo capitán de la marina, quien espera un misterioso llamado de una amiga ante la curiosidad de su nieta adolescente, Nora.

El rol de Eduardo Barril ha cometido un error que no sabe cómo remediar, por lo que deberá ablandar su inflexibilidad y pedir perdón a alguien que ama.

La obra que mantiene vivo a Eduardo Barril

En conversación con Página 7 durante el homenaje a Julio Jung, Barril contó más detalles de lo que significa esta obra para él.

"La leí y dije que sí, altiro, no podía perderme esa ocasión. Esta obra me mantiene vivo y lo digo, realmente me mantiene vivo"

En esta obra el actor baila, canta, ríe y también emociona.

Consultado sobre qué significa para él este trabajo y seguir vigente, aseguró:

"Esto es ,como dice Violeta Parra, Volver a los 17, después de vivir un siglo. Realmente, casi un siglo, tengo 84 años. Y entonces ha sido renacer y encontrarme con un grupo humano y tan talentoso todos, que da gusto, pues es miel sobre hojuelas, alegría"

¿Qué se viene para Eduardo Barril? No lo sabe: "No sé qué me tendrá el maestro".

En ese contexto, el director Felipe Zambrano aseguró que "yo quisiera que estuviera en muchas (obras), pero es selectivo también el hombre".

Entre risas, Barril aseguró que "me hago de rogar a veces".

Zamorano añadió que "ahora se nos viene una temporada en marzo en el Teatro Ictus y tuvimos una, recientemente, que fue muy hermosa".

"Hemos tenido la fortuna de que ha viajado mucho por Chile. Esperamos que continúe así, estamos abiertos a todas las invitaciones y a más temporadas", agregó.

"Sí, ¡no se van a arrepentir!", aseguró Barril.

Director y su inspiración para Historia de amor para un alma vieja

En declaraciones a nuestro medio, Zamorano explica que la obra "se centra en la relación de una nieta y su abuelo y cómo ella, con sus herramientas de adolescente, le brinda herramientas emocionales a su abuelo, que es encarnado por Eduardo, para que él le pueda pedir perdón a alguien que ama".

"En ese encuentro hablamos de los diálogos intergeneracionales, del amor en la cuarta edad y de que nunca es tarde para pedir perdón o de que nunca es tarde para empezar de nuevo, por sobre todas las cosas"., añadió.

Con respecto a su inspiración, nos contó que tiene relación con "una amistad de un bisabuelo que yo tuve, cuando estaba en sus últimos momentos de vida. Yo le escuché una conversación donde entre broma y broma comenzaron a perderse. Él era una persona que yo admiraba mucho y que se parecía mucho Eduardo".

"A través de las artes escénicas, que es el oficio que yo escogí para desenvolverme en la vida, era una bonita forma de hacerle un homenaje, y eso fue postulado en un concurso donde el premio era una lectura dramatizada con actores. A Eduardo lo conocía por una obra en la que actuamos juntos y Eduardo dijo que sí y ahí no paramos más", cerró.