Ale Fosalba reconoció sus frustraciones en Top Chef VIP: "Partí diciendo que era un juego"

Ale Fosalba es una de las participantes de la nueva temporada de Top Chef VIP, y en diálogo con Página 7, confesó cómo ha vivido internamente esta experiencia.

"Partí diciendo que este era un juego, que lo iba a pasar bien y aprender, pero ha sido un torbellino de emociones", partió reconociendo.

De hecho, confesó que muchas veces se ha sentido derrotada por la exigencia del programa.

"Es fuerte que te digan 'asqueroso tu plato', por ejemplo, pero también he tenido aciertos. Claramente, la cocina no es lo mío, pero no porque no me guste, es porque como sano, soy muy fome para comer, y muy suave para los sabores", explicó.

Por lo mismo, aseguró que ha tenido que aprender "a ponerle sazón para que les guste a los chefs. En el fondo, cocinar para otras personas y no para mí".

¿Y cómo siente el trato y evaluación de Fernanda Fuentes, Sergi Arola y Benjamín Nast?

"No han sido tan pesados, pero sí he ido adelante jurando que el plato quedó increíble, y se cortó la crema o la salsa... y es tal el estrés de cocinar rápido, que pasan cosas. Y viene la lagrimita", contestó Alejandra.

¿Tiene Ale Fosalba intenciones de ganar Top Chef VIP?

Por otro lado, le preguntamos a Ale Fosalba si habrá un don especial de las actrices en la cocina, considerando que las temporadas anteriores de Top Chef VIP tuvieron como ganadoras a Belén Mora y Javiera Acevedo.

"Lo que pasa es que las actrices somos muy estudiosas, entonces uno se obsesiona. Yo, además, soy muy competitiva. No quería caer en esa cosa de la competitividad, pero no puedo evitarlo".

"Estudio, investigo, veo más recetas y no sirve para nada, porque llegas ahí y te piden hacer algo con una manzana y piensas 'no tengo nada'. Pero dan ganas de seguir adelante. La cocina tiene ese gustillo rico y no pensé que me iba a tocar tanto", confesó la intérprete.

Finalmente, le comentamos que su amiga Eugenia Lemos apostó por ella para una posible final, pero advirtió sobre su carácter fuerte.

"Afortunadamente, no he tenido roces. La Euge me conoce muchísimo, que soy relajada. Cuando cocino estoy bastante tranquila, pero, si me encuentran por ahí, cuidado", cerró Alejandra.