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José Antonio Kast triunfó en la elección presidencial generando un intenso debate, destacando el análisis del periodista José Antonio Neme en Mucho Gusto. Neme enfatizó la amplia diferencia de votos sobre Jeannette Jara, señalando que el 60% de apoyo no puede atribuirse únicamente a la derecha. Planteó una doble lectura del triunfo de Kast, reconociendo expectativas ciudadanas pero también un fracaso ideológico de la izquierda. Alertó sobre las condiciones de la derrota del oficialismo, reflexionando sobre el futuro del Frente Amplio y el socialismo democrático.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesLa victoria de José Antonio Kast en la elección presidencial abrió un intenso debate, y un análisis que llamó la atención fue el del periodista José Antonio Neme.
Desde su rol como conductor de Mucho Gusto, Neme puso el foco en la amplia diferencia de votos que separó a Kast de Jeannette Jara, una brecha que superó los 15 puntos porcentuales.
A su juicio, no puede explicarse únicamente como una adhesión masiva a las ideas de derecha. “Yo creo que hay que mirar ese 60% con una lupa. Esos son votos muy variopintos, están, en algún caso, subsidiados”, señaló.
En ese contexto, Neme planteó que el triunfo de Kast admite más de una interpretación. Por un lado, reconoció que existe una conexión entre la candidatura republicana y ciertas expectativas ciudadanas. Sin embargo, subrayó otro factor clave.
“Hay una doble lectura, donde, por un lado, hay una mirada a tono con lo que la ciudadanía espera de parte de la candidatura republicana, pero creo que hay un fracaso ideológico de la izquierda que facilitó el gol de media cancha, y eso no lo podemos olvidar”, afirmó.
El periodista insistió en que sería un error asumir que la mayoría del país comparte una visión ultraconservadora. “Creer que el 60% del país adhiera ideas de derecha ultraconservadoras me parece que es un error”, sostuvo.
“La alternancia es dolorosa, porque se entrega un proyecto político que es muy distinto, pero desde el punto de vista democrático es bastante interesante”, explicó.

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No obstante, lo que realmente encendió sus alertas fueron las condiciones de la derrota del oficialismo. Según planteó, una diferencia acotada podría entenderse dentro de la lógica electoral, pero una brecha cercana a los 20 puntos obliga a una reflexión más profunda.
“¿En qué condiciones queda el Frente Amplio, el socialismo democrático? ¿Hace cuánto el Partido Socialista no tiene un liderazgo interesante? ¿Dónde están los principales representantes del Frente Amplio?”, cuestionó.
Y cerró: “Las condiciones de la derrota creo que son mucho más inquietantes y angustiantes para el gobierno que la derrota en sí misma”.