El Internado: la ambiciosa apuesta con la que Mega intenta recuperar la corona de los realities

Seis años después de Resistiré, Mega decidió volver a apostar por un formato que marcó época en la televisión chilena: el reality. La noche del lunes, el canal estrenó El Internado, una propuesta ambiciosa que mezcla la disciplina de un colegio, con la exigencia de una competencia extrema.

En principio, la idea parecía inspirarse en programas internacionales como MasterChef o Top Chef, por su enfoque culinario y sus desafíos de habilidad.

Sin embargo, con la liberación de nuevos anuncios —y sobre todo por su dinámica de convivencia— el programa se fue acercando más a clásicos como Tierra Brava o La Granja.

Esa mezcla de rigurosidad en la cocina y competencias extremas, terminó por darle identidad a un formato, que busca revivir la era dorada de los realities de Mega, marcados por la trilogía que inició con Amor a Prueba.

Ahora bien, no todo resultó impecable en su debut en pantalla. Los primeros minutos se sintieron algo forzados, con una presentación "actuada" de los participantes, que restó naturalidad y ritmo.

Pero a medida que avanzó el capítulo, El Internado empezó a tomar vuelo, encontrando su propio tono y mostrando el potencial de su elenco.

Rostros con Daniella Campos, Laura Bozzo, Carla Ochoa y Fernando Solabrrieta, destacaron en el casting.

Entre los puntos altos, destaca la escenografía, que sorprende por su nivel de detalle y amplitud. La mansión donde se desarrolla el reality, se convierte, literalmente, en un protagonista más del programa.

¿Por qué no habíamos visto a Tonka animando un reality?

Sin duda, también destaca el regreso de Tonka Tomicic, quien vuelve a la televisión tras un largo periodo fuera de pantalla, marcado por una polémica investigación.

Este es su debut en el formato de los realities, y quedó claro que le acomoda bastante bien.

Su dupla con Yann Yvin funciona con naturalidad: ella aporta carisma y cercanía, mientras él mantiene el pulso de la competencia con su rigurosidad y firmeza.

Además, la integración de rostros juveniles, como Tita Ureta y Joaquín Méndez, le entregan frescura al formato. Ambos logran conectar con el lado más lúdico de los participantes.

El Internado: el regreso ambicioso de Mega a los realities

En definitiva, El Internado representa un regreso valiente del género, que Mega lideró durante 3 años con su trilogía de amor.

Aunque parte con tropiezos, El Internado demuestra ambición, energía y una clara intención de recuperar ese espacio de entretención, que actualmente le pertenece a Canal 13.

Si mantiene este ritmo, el nuevo reality de Mega podría marcar el inicio de una exitosa etapa para la señal.