Neme impactó con brutal opinión sobre toma de Quilpué: "Quizás mi posición es funable, pero..."

La mañana de este martes, José Antonio Neme volvió a sorprender con una profunda reflexión en Mucho Gusto en torno al desalojo de la toma Calicheros en Quilpué, cuyos terrenos pertenecían al empresario Alejandro Correa, quien murió asesinado por un sicario.

En conversación con la alcaldesa de la comuna afectada, Carolina Corti, el animador lanzó varias declaraciones potentes analizando la dimensión de la problemática.

Sobre eso, Neme partió evaluando que "en la discusión pública, uno puede tener muchas consideraciones (...), pero la vulnerabilidad y la pobreza no es pasaporte para cualquier cosa".

"No es un peaje donde yo, porque soy pobre o porque estoy en una situación vulnerable, voy a ir y disparar contra cualquier persona, o voy a menospreciar la muerte de cualquiera… No es así", explicó.

En medio del diálogo, Neme advirtió que existe un mensaje que se debe decodificar de manera adecuada, ya que "tanto a los políticos como a los colegas de otros canales (…) a la mayoría de la clase media y popular chilena no le gustan las tomas, se siente distante de la transgresión legal".

Tras esto, Neme apuntó a que se debe "entender cómo piensa la gente de Chile, y este es un país afortunadamente legalista. (De hecho), la población en general es más legalista que sus políticos, porque se limpian cierta parte con la ley muchas veces".

La dura reflexión de Neme

Más tarde, mientras discutían sobre la gran cobertura e interés público que adquirió el tema, el animador evaluó que "aquí hay algo aún más cruel, porque si no hubiera muerto el dueño, quizás no estaríamos en esto".

"El costo que hubo que pagar para llegar a este punto, me parece que no vale ninguna vivienda social, perdón que lo diga", dijo respecto al asesinato de Correa.

Tras esto, Neme lanzó una dura reflexión en pantalla: "Voy a ser súper brutal con lo que voy a decir, pero yo hubiese preferido que esas personas siguieran itinerantes y que el señor Correa siguiera vivo".

"Yo lo siento, discúlpenme porque quizás mi posición es funable, pero ante el derecho a la vida de una persona decente, la verdad es que no hay nada que le compita", ahondó.

"Por lo tanto, ¿hasta dónde hemos llegado? ¿Qué va a costar el desalojo? ¿O qué va a costar lograr de alguna manera disminuir la brecha de vivienda en Chile? ¿Cuántas vidas más? ¿Cuántos Correas más", culminó.