Chiqui Aguayo ya palpita el estreno de El Purgatorio, este jueves, por Canal 13. “No sabemos qué puede pasar”, advierte la comediante.
Dicha frase hace alusión a las dos primeras invitadas del espacio, a las que calificó como “potentes”: Anita Alvarado y Cathy Barriga.
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“No se van a guardar nada. Ambas son frontales y eso es todo lo que necesita el programa, ya que hablarán de cosas que no han hablado”, aseguró Aguayo a Página 7.
Asimismo, afirma que el formato, de autoría del equipo a cargo, se presta para eso.
“Me gusta mucho que sea un formato propio y más cuando te invitan a ser parte, a construir con ellos. Eso me tiene contenta y también feliz de que vuelva la entretención a la tele”, afirma la humorista.
La expanelista de Juego Textual cree que el programa servirá “para que nos riamos un ratito. Hacía falta un programa el día jueves, para desconectarse, reírse, emocionarse, cahuinear un rato... tiene un poco de todo”.
Además, habló de las semejanzas que tiene El Purgatorio con el extinto Vértigo: “Aquí se juega harto con tu ego, porque no quieres perder, ya que la gente toma la decisión y uno siempre quiere que te salve”, afirma.
¿Qué invitado le gustaría traer al programa? “Deberían venir los más polémicos, como Daniela Aránguiz, el ‘Mago’ Valdivia… incluso que venga Alberto Plaza y que la gente elija para dónde lo manda“, dice con humor.
Chiqui Aguayo y su reencuentro con Nacho Gutiérrez tras TVN
Este proyecto significará el reencuentro televisivo entre Chiqui Aguayo y Nacho Gutiérrez, quienes compartieron en el matinal de TVN.
“Nos hicimos muy amigos en el matinal y hemos tenido muy buena química siempre. Lo encuentro muy divertido y me celebra todo. Es muy fácil trabajar con él”, expresó la standupera.
También tendrá como compañero en el humor a Luis Slimming, con quien tiene “buena química”, según los comentarios que le han hecho.
“Con Lucho se nos hace fácil trabajar juntos”, dice, indicando que si se dividieran el paraíso y el infiero -conceptos con los que juega El Purgatorio– ella estaría más cerca de este último.
“Tiene que ver con ciertas teclas humorísticas que toco. Todo el rato estoy un poco enojada, como reclamando y Lucho es más calmado. Se fueron definiendo los roles con nuestras personalidades. Él es más tranquilo y yo soy más intensa“, expresa.
Respecto a cómo se verá reflejado el humor en el programa, la expanelista del Buenos Días a Todos, señala que “pretendemos ser el sentido común”.
“Es como ‘qué ganas de decirle esto a esa persona’. Bueno, nosotros se lo vamos a decir, de la manera más graciosa posible y dependerá del humor de los invitados cómo se lo tomen. Puede pasar cualquier cosa”, explica.
Por último, habla sobre si esta nueva experiencia televisiva, podría catapultarla a Viña 2024: “En ningún caso lo he visto como trampolín, pero como comediante, siempre está esa posibilidad. A mí me gustaría volver a Viña, pero no sé si en 2024“, sentencia.
